Se comenzarán a instalar estos 1.400 contenedores marrones por más de 60 pueblos de Burgos de más de 300 habitantes. A estos se entregará una tarjeta que abre los contenedores
La Diputación de Burgos, mediante el Consorcio de Tratamientos de Residuos Sólidos, va a comenzar la implantación del quinto contenedor, el marrón, el destinado a la recogida
separada de los biorresiduos. Para ello se han invertido 4,9 millones de euros.
Con este montante, se han adquirido 1.400 contenedores marrones por un millón de euros, se han comprado cuatro camiones por 700.000 euros y se han adecuado las plantas de
tratamiento de residuos de Aranda de Duero y Abajas, para lo que se ha destinado 3,2 millones.
Para esta inversión, el Consorcio de Residuos ha contado con una ayuda de 1,4 millones de euros procedente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Pueblos de más de 300 habitantes
La nueva ley de residuos obliga a la recogida separada de residuos para su valorización. Entre esta recogida separada figura la de los biorresiduos. En esta primera fase de implantación para el
cumplimiento de la ley en la provincia de Burgos se comenzará por los pueblos de más de 300 habitantes.
Según señala Víctor Escribano, presidente del Consorcio de Residuos, se comenzará con la instalación en 61 pueblos que han solicitado este quinto contenedor. Escribano asegura que entre finales de enero y febrero estarán instalados todos estos contenedores. A los vecinos que han aceptado colaborar se les repartirá una tarjeta. Esta es la que servirá para abrir el contenedor, porque este siempre está cerrado para prevenir malos olores y evitar que se depositen otras cosas que no sean biorresiduos. En 51 pueblos han acordado el reparto de las tarjetas a los vecinos.
Pedagogía
Tanto el presidente de la Diputación, César Rico, como el presidente del Consorcio de Residuos han insistido en la labor pedagógica que se va a realizar en la provincia para concienciar a los vecinos de la importancia del reciclado de biorresiduos. El trabajo comenzó hace un año con contactos con los Ayuntamientos y las mancomunidades y seguirán con ello.
«Esta inversión, que procede de los impuestos de todos los burgaleses, no funciona si los vecinos y vecinas no se conciencian de depositar los biorresiduos en el contenedor marrón», han asegurado Rico y Escribano.
Igualmente, la puesta en funcionamiento es importante para un «efecto contagio positivo» y para aprender. Estos contenedores precisan unos camiones especiales, que son los que se han adquirido, porque los residuos no se pueden mezclar, así que la ruta se irá adaptando y optimizando a medida que obtengamos datos de actividad y de la cantidad de residuos.
Compostaje
Para los municipios de menos de 300 habitantes se hará el reciclado de compost, a través de la contratación de cuatro maestros compostadores que explicarán cómo llevar a cabo esta tarea. Aunque a los pueblos de más de 300 habitantes también se dará la opción de optar por esta modalidad si la consideran más oportuna. Posteriormente, dicho compost se podrá comercializar.
Fuente original: www.burgosconecta.es