La denuncia por una supuesta extorsión del jefe de la Policía Local de la ciudad no está admitida a trámite, aunque ha producido una cascada de consecuencias. El vecino que acudió al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Miranda, siempre según su versión, reveló que el mando le había transmitido datos personales de agentes de la plantilla y ahora siete de ellos acudirán también a la justicia. Así lo confirma uno de los implicados, que indica que también hay familiares pendientes de cómo transcurre el procedimiento.
Al margen de todo esto, el jefe de la Policía municipal acumula otra denuncia admitida por acoso a un agente, que está en fase de declaraciones, y también otro asunto que implica a una vecina de la ciudad por una supuesta vulneración de la ley de Protección de Datos.
Mientras la bola crece, el Ayuntamiento conserva su postura de mantener al responsable de la seguridad ciudadana en sus funciones, ya que no tiene herramientas para adoptar otra medida hasta que el juzgado comunique su decisión por la supuesta extorsión y abra diligencias previas. En la plantilla entienden de momento esta postura, aunque dada la gravedad de los hechos, anuncian que la semana que viene se sumarán a denunciar, por lo que entienden una «revelación de secretos», a una persona que tiene antecedentes penales. Dos ya adoptaron esta medida y la próxima semana otros cinco tomarán la misma actitud, aunque el número advierten de que puede aumentar.
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