Once días después de que el tren Directo (Madrid-Aranda-Burgos) descarrilase en el kilómetro 261, entre los apeaderos de Sarracín y Villamayor de los Montes (Burgos), Adif ha reactivado la línea. Según explican desde el departamento de Comunicación de ADIF a este periódico, la infraestructura ha quedado reparada hoy a las 14.42 horas y se restablece la circulación normal, eso sí con limitación temporal de velocidad por lo que los trenes deberán ralentizar su marcha en este tramo a los 10 Km/h.
El descarrilamiento tuvo lugar el pasado día 10 de abril, cuando el vagón número 13 del tren descarriló en uno de sus ejes, ocasionando daños en la vía en 4,5 kilómetros, concretamente entre los puntos kilométricos 261 y 300.
Aunque fue un siniestro menor que no causó heridos, el percance dejó inutilizados 4,5 kilómetros que Adif ha tenido que condicionar. Lo primero que hizo fue encarrilar del nuevo el tren, algo que se logró al día siguiente, 11 de abril. Desde entonces los trabajos se han centrado en rehabilitar la vía.
A sabiendas de que cada día cuenta para las empresas que utilizan este servicio, Adif ha trabajado de forma activa y aunque en un principio se habló del lunes, finalmente la normalidad se ha podido recuperar hoy.
La noticia sin duda alegrará a Tubos Aranda, la empresa más afectada por la suspensión ya que, aunque cuando se produjo el descarrilamiento tenía bastante material, si no se reactivaba el lunes iba a tener que traer la mercancía por camión, algo que ralentiza y encarece el transporte de la materia prima.
Hay que recordar que desde el derrumbe interior en el túnel de Somosierra en 2011, que supuso la clausura del tren directo en su conexión entre Aranda y Madrid, esta vía solo es utilizada por los trenes de mercancías que suministran a las empresas de Aranda de Duero, a través del ramal ferroviario Prado Marina.
Fuente original: elcorreodeburgos.elmundo.es