Con el objetivo de hacer una ciudad accesible, la Concejalía de Acción Social y la Asociación de Personas con Autismo de Aranda, han puesto en marcha un proyecto para hacer la vida un poco más fácil a las personas con discapacidad.
Por ello, han colocado placas de metacrilato con pictogramas en cada edificio o instalación municipal así como centros de salud, el hospital y los colegios públicos e institutos.
La medida pretende ayudar a las personas afectadas del trastorno del espectro del autismo (TEA), niños, personas con discapacidad intelectual; personas con percepciones sensoriales alteradas, personas con discapacidades motoras, inmigrantes, turistas y personas mayores con pérdida cognitiva.

El proyecto partió de una propuesta que presentó en 2022 la delegación arandina de la Asociación de Personas con Autismo a la Concejalía de Acción Social. “Se trata de dar un paso adelante hacia una ciudad más inclusiva mediante la accesibilidad cognitiva”, explican desde el Ayuntamiento.
La iniciativa responde además a la Ley general de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, que defiende que la “accesibilidad cognitiva se despliega y hace efectiva a través de la lectura fácil, sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, pictogramas y otros medios humanos y tecnológicos disponibles para tal fin”.
Fuente original: elcorreodeburgos.elmundo.es