Briviesca gana población después de 14 años y llena las plazas de la guardería

La España Vaciada saltó a los titulares hace años para advertir sobre los problemas de despoblación que sufren determinadas zonas del país, como los pueblos de la comarca burebana y su capital, Briviesca, que en cuestión de una década perdió 1.108 habitantes. Sin embargo, la tendencia a la baja en la evolución demográfica se invierte y por primera vez en catorce años consecutivos las cifras resultan positivas. Ello repercute en que los centros educativos de la ciudad continúan matriculando alumnos y también en que las ventas en los comercios hayan incrementado.

A 31 de diciembre de 2022 la ciudad había ganado 34 habitantes, un dato que pese a ser bajo anima a continuar apostando por la vida en el medio rural y que queda reflejado en la guardería La Milagrosa, que por primera vez no dispone de plazas libres en ninguna de sus tres aulas. «Tengo constancia de que algunos pequeños se han quedado sin poder acudir al centro», asegura la concejala de Bienestar Social, Casilda Martínez. «Hemos cumplido la ratio completa, tenemos a seis bebés en el aula de 0 a 1 año, a trece de 1 a 2 y a veinte de 2 a 3. En anteriores anualidades llegamos a mantener la clase de cunas cerrada durante todo el curso por falta de alumnos», añade. 

La gratuidad tanto en el servicio, el de madrugadores como el de comedor que el Ayuntamiento implantó en septiembre ha dado sus frutos y el alcalde de la localidad, Álvaro Morales, satisfecho, manifiesta que «con esta medida buscamos defender la calidad de vida y la conciliación de las familias, convirtiendo así el municipio en un lugar más atractivo para vivir».

De igual manera, en los dos colegios de Primaria -Juan Abascal y Mencía de Velasco- las matriculaciones se han disparado a partir de que arrancara el curso escolar. En el caso del primero, ha ganado 19 estudiantes en menos de seis meses y el segundo 7 en los últimos 45 días. «Hay un goteo constante de nuevas incorporaciones y no es muy común que se den tantas», coinciden desde ambos. No obstante, el descenso de matrículas que generó que los estudiantes de algunos cursos se tuvieran que congregar en una sola aula, a diferencia de otras anualidades que lo hacían en dos «es una realidad». En el instituto La Bureba también han recibido nuevos alumnos, pero según aclara la directora es un «hecho común y las cifras no llaman la atención. Esto ocurre durante todo el curso, incluso a finales». 

Los briviescanos achacan a la crisis inmobiliaria que estalló en 2008 el «comienzo de un proceso de emigración» que todavía resulta palpable en la ciudad y que ha golpeado con especial virulencia durante los diez últimos años. Si bien, con la puesta en marcha de algunos servicios, el bajo coste de la vivienda y la recuperación de parte del comercio local «hemos llamado la atención de varias familias con niños pequeños que han optado por instalarse de continuo en la ciudad. Debemos poner todas las facilidades y el Ayuntamiento tiene la obligación de hacer un esfuerzo para que todo esto perdure», sentencia el regidor. 

Ventas. Por otro lado, algunos establecimientos de la localidad sí han comprobado como las compras se han activado en los últimos meses. «Quizás por la tarjeta para ahorrar que lanzó la Cámara de Comercio o porque realmente hay más gente», declara Andrés Gómez, propietario de la frutería Truky. En sectores como la moda, la subida de ventas no la perciben tanto.
 



Fuente original: www.diariodeburgos.es