Tampoco este año habrá Demandafolk. El festival de Tolbaños de Arriba ya se suspendió el año pasado por la imposibilidad de la organización de encontrar suficientes voluntarios y el alto riesgo de incendios en la zona durante el mes de agosto, entre otras cuestiones. La asociación ¡Que la sierra baile! ha decidido tirar la toalla definitivamente y ceder el testigo al grupo de acción local Agalsa, que se hará cargo a partir de 2024.
En un comunicado, reconocen que la pandemia ha pesado como una losa y que los organizadores han ido asumiendo con los años otras obligaciones laborales y personales difíciles, cuando no imposibles, de compatibilizar. «Además, es un hecho que no hemos sido capaces de generar ilusión en las nuevas generaciones vinculadas a la zona para que nos den relevo y descanso», reconocen. «Por último, no hay que olvidar el terrible reto que supone la realidad del cambio climático, que ya el año pasado nos obligó a suspender por riesgo de incendio y para lo que nosotros, de momento, no hemos encontrado una solución satisfactoria», añaden para dar las gracias a todos los que han colaborado en estos 15 años con las actividades en el Valle de Valdelaguna.
Este sábado, 6 de mayo, a partir de las 11 horas, se celebra en Tolbaños de Arriba el encuentro Ocio y uso público de nuestros bosques vs basura e incendios, con charlas, experiencias, debates y el concierto-teatro Cuentos y Cantos de Lavanderas. Además se explicará esta nueva etapa del festival y la asociación Apamcyl entregará el premio Guardabosques 2022 al festival Demandafolk por su responsabilidad medioambiental.
Fuente original: www.diariodeburgos.es