El grupo de chavales de la parroquia de Navaleno representa la obra ¡Habemus aqueductum! de Vicente Cañón, pieza que han estado preparando en las últimas semanas y que está coordinada por el párroco Pedro Utrilla.
La representación es una divertida comedia con Cornelius, a quien César Augusto nombra procurador y, por tanto, responsable de las construcciones de Tarraco Augusta, en la que se encuentran las obras del acueducto romano que llevará agua dulce a la ciudad.
La suegra de Cornelius, la gran Calpurnia, que tiene como objetivo volver a vivir en Roma está dispuesta a hacer cualquier cosa para conseguirlo; también seremos sabedores de la pena —tan grande— que aflige a Claudia (hija de Cornelius y Áurea) al no encontrar un pretendiente con el que casarse.
El grupo de la parroquia de Navaleno es muy activo a lo largo del año. A la formación continua de la catequesis en los salones parroquiales de la localidad se suma también el visionado de películas con el traslado al Centro Comercial Camaretas en Golmayo, entre otras propuestas.
Fuente original: www.tuvozenpinares.com