El proyecto de promoción turística de Haza, Caleruega y Gumiel de Izán empieza a dar sus frutos

El proyecto de promoción turística emprendido por los municipios ribereños de Caleruega, Haza y Gumiel de Izán comienza a recoger sus primeros frutos. Durante este fin de semana, un grupo de más de 50 representantes de las agencias de viajes del grupo DIT Gestión han visitado la Ribera del Duero para conocer de primera mano la riqueza cultural, histórica, gastronómica y enológica de la zona y poder ofrecérsela a sus potenciales clientes, especialmente interesados en destinos culturales, de naturaleza y enoturismo. Se trata de una iniciativa organizada por la empresa de gestión de iniciativas culturales Alas de El Ventorro,  que cuenta con una subvención de Sodebur.

Bajo el lema ‘Burgos, origen y destino’, el hilo conductor es Domingo de Guzmán, una de las grandes mentes medievales europeas. Los participantes en el famtrip han tenido la oportunidad de conocer estas tres localidades, en las que los viñedos de la Denominación de Origen Ribera del Duero predominan en su paisaje, las bodegas se convierten en un atractivo más para acercarse a su histórica tradición vitivinícola y cuentan con un amplio y nutrido patrimonio cultural.

Desde el viernes 26 hasta el domingo 28, han podido vivir en primera persona la historia de estos lugares, sumergirse en los momentos más importantes de su trayectoria, degustar la gastronomía local y aprender sobre sus viñedos y sus vinos. Todo ello en un entorno profesional rural familiar que ha convertido al agente de viajes en un excepcional embajador que hará llegar las excelencias de la propia experiencia en el destino a sus clientes.

En Caleruega, localidad natal de Domingo de Guzmán, han podido aproximarse a la basílica, el Pozo de los Milagros, el convento de las Dominicas y su hospedería, reconvertido hoy en museo. Han tenido la posibilidad de acercarse al linaje de los Garsea, familia que fue regente de Alfonso VIII y a sus padres, Félix Núñez de Guzmán y Juana de Aza, quienes le inculcaron pensamientos de paz, así como a los numerosos personajes históricos que han dejado su impronta en la villa calerogana, como Alfonso VIII, Alfonso X, su hija Leonor, que está sepultada en el convento dominico, o Rodrigo Díaz de Vivar ‘el Cid’, que pasó por sus tierras camino del destierro. Se han acercado también a iniciativas emprendidas en los últimos años, orientadas a la puesta en valor de su riqueza natural, como la recuperación del entorno de las Loberas o a la recuperación de yacimientos arqueológicos de su entorno, como la romana Cesar Augusta.

Gumiel de Izán, villa medieval en la que fijaron su residencia los Guzmán y Aza, salvaguarda toda la esencia de la cultura del vino de la comarca. Además de su espectacular casco urbano, en el que predominan añejas casas con entramado de madera y las bodegas que horadan sus profundidades, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los mejores museos de la provincia de Burgos que reúne en su interior una impresionante colección de piezas artísticas de insuperable valor, obra de Siloé, Colonia o Vigarny, entre otros.

El tercer vértice de este triángulo turístico de gran atractivo lo ha compuesto Haza, que fuera cabecera de la Comunidad de Villa y Tierra a la que da nombre, con una ubicación estratégica que permite contemplar una impresionante panorámica de los terrenos que se extienden a sus pies, por kilómetros a la redonda y disfrutar de algunas de las más bellas puestas de sol que puedan contemplarse. Su bastión roquero y su patio de armas son testigo de épocas pasadas de esplendor, sus casas de piedra desprenden historia y leyenda y San Miguel defiende la muralla de un entorno que protege el santuario del dios pagano Aio Dae Cino, que con la llegada del cristianismo se identificará con el cercano santuario de la Virgen de la Cueva. “En definitiva, historia, gastronomía, buen hacer, simpatía, profesionalidad de las gentes de la Ribera sin olvidar sus viñedos y sus vinos, que convierten esta zona en un destino especial”, concluyen desde la organización.

Fuente original: elcorreodeburgos.elmundo.es