En pleno corazón de la Ribera del Duero, pastelerías Tudanca lleva elaborando roscones de Reyes desde 1914. Como otras decenas de pasteleros y reposteros de la provincia de Burgos. Los gustos, advierten, han cambiado pero el roscón de nata siendo el rey. “En los últimos años añadimos el de crema y el mixto, de crema y nata. Luego sumamos el de trufa para los chocolateros y esta Navidad, como novedad, hemos innovado con roscones de frambuesa y de Baileys. “Sea el que sea están deliciosos”, asegura el maestro obrador, Hugo González, orgulloso porque es una tradición que se mantiene de generación en generación.
En el obrador de Tudanca empiezan a hacer roscones a principios de diciembre, porque la gente ya los pide, pero nunca antes. “El roscón de Reyes es para Navidad. Ahora estamos valorando hacer un rosco diferente para todo el año pero tendrá un toque salado”, avanza.
Cada campaña navideña Tudanca vende más de 3.000 roscones en Aranda y la Ribera. “A Aranda vienen muchos ribereños a comprar pero también suministramos a tiendas colaboradoras de San Esteban de Gormaz y Roa”.
De la receta no suelta prenda. “La elaboración se asemeja mucho a un bollo pero aderezado con esos toques que lo hacen tan especial”.
Convencidos de que no hay roscón sin sorpresa, este año pastelerías Tudanca ha incluido 25 tipos diferentes, desde muñecos de nieve y Reyes Magos hasta superhéroes, colgantes y elefantes y ranas de la suerte. Como novedad este año además se introducirá de forma aleatoria 20 invitaciones para dos personas (cada uno) para disfrutar del Spa Tudanca.
En cuanto al precio, el incremento de las materias primas obliga a subir 1 euro por lo que los roscones costarán este año 17 euros, el tamaño pequeño; 27 el mediano y 37 el grande.
Fuente original: elcorreodeburgos.elmundo.es
