EVA-12: 20 vigilando los cielos desde el Picón del Fraile

Este mes de octubre se cumplen 20 años de la incorporación del Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 12 al Sistema de Defensa Aérea nacional. Ocurrió en octubre de 2002, un año después de que el Rey Juan Carlos I, en su condición de Capitán General del Ejército del Aire, inaugurase oficialmente las instalaciones levantadas con esfuerzo y pericia en lo alto del Picón del Fraile para acoger el Acuartelamiento Aéreo Espinosa de los Monteros-Soba.

Los primeros pasos de este proyecto arrancaron en junio de 1991 con los primeros trabajos de cartografía para ubicación de un nuevo Escuadrón de Vigilancia Aérea en el extremo oriental de la cordillera cantábrica. El emplazamiento escogido se asoma a las vertientes burgalesa y cántabra del imponente Picón del Fraile, por encima del conocido portillo de Lunada, uno de los puntos que acumula más nevadas en la provincia de Burgos. De hecho, durante los meses de febrero y marzo de 2005 la Unidad bate el récord de aislamiento por carretera de forma continuada, como consecuencia de los fuertes temporales de nieve, quedando establecido en 28 días, según explica el propio Ejército del Aire.

La vinculación del EVA12 con Espinosa de los Monteros es muy estrecha, hasta el punto de que el pueblo les concedió en junio de 2018 la Medalla de Oro de la villa y la Corbata de Honor del municipio fue impuesta al guion del escuadrón.

El EVA ha abierto sus puertas en ocasiones a los vecinos de la comarca, siempre con gran éxito de participación. Visitas en las que se ha podido conocer un poco más de la estratégica misión que se realiza en lo alto de este monte, por encima de los 1.600 metros de altitud.

Misión del EVA12

El escuadrón tiene como misión principal la detección, el procesamiento y la transmisión de datos de radar a cualquiera de los Centros de Mando y Control (ARS) ubicados en la Península. Pero ¿qué es lo que detecta este radar que acaba de ser modernizado?

Es capaz de señalar, descubrir y dar una alerta temprana de todos los aviones, tanto militares como civiles, que transitan por el cuadrante superior del espacio aéreo español. También los misiles balísticos tácticos que se aproximen a menos de 450 kilómetros del espacio aéreo bajo su vigilancia. El nuevo radar instalado en el EVA12, construido por Indra bajo la denominación ‘Lanza 3D’, permite ahora una mayor capacidad de detección a larga distancia de todo tipo de aeronaves en vuelo, incluyendo los cazas de quinta generación que incorporan las tecnologías de baja detectabilidad (stealth), de los que el F-22 Raptor es el mejor exponente.

Pero además, su tecnología permite a este equipo de radar el guiado de cazas hacia los objetivos señalados para intercepción de amenazas en vuelo o el ataque aire-aire o aire-tierra. 

El radar del EVA 12 tiene un alcance de 450 kilómetros y hasta su modernización, la antena del radar giraba a una velocidad de 6 vueltas por minuto protegida por el radomo exterior de fibra de vidrio.

Fuente original: elcorreodeburgos.elmundo.es