Inquietud en la provincia de Burgos por la ola de robos en la comarca de Pinares

«El problema es que ya lo vemos como algo normal», dice María Ruiz, que se lo venía venir. Su local, el Bar Pinares, en Quintanar de la Sierra, es uno de los últimos negocios de hostelería víctima de los atracadores en la comarca, donde están viviendo momentos de inseguridad con motivo de los asaltos que vienen sucediéndose durante las últimas semanas. «Tenía la mosca detrás de la oreja, porque hace 15 días habían entrado en el Ramón, otro bar del pueblo», reconoce la mujer, que todos los días, cuando lleva a su hijo al colegio, se fija en cómo está la puerta de su establecimiento. 

El viernes pasado percibió que se hallaba un poco abierta y cuando entró se encontró restos de madera y la cerradura destrozada por el suelo. «Fueron directos a la máquina tragaperras, no se llevaron ni tocaran nada más. En cierto modo, respiré aliviada», asegura la mujer, que ya sufrió otro robo hace tres años. 

Fotograma de la cámara de seguridad del bar asaltado en Huerta de Rey.
Fotograma de la cámara de seguridad del bar asaltado en Huerta de Rey. – Foto: DB

Calcula en 600 euros lo que los cacos consiguieron llevarse. «Tenía la máquina registradora abierta con 60 euros, muchas botellas y un ordenador portátil, y no tocaron nada más. La solución creo que pasa por quitar esa máquina, porque suele ser lo que van buscando», relata la hostelera, que asegura que cuando los cacos entraron esa madrugada no saltó la alarma, pero cuando lo hizo ella, sí. «No sé si llevarán algún tipo de inhibidor», augura María, a la que estos actos le minan la moral. «Sientes pena, angustia y coraje, y ya desconfías de todo. Ahora entran clientes al bar que no conoces y estás alerta, porque lo cierto es que parece que dominan el local y controlan el horario. Van directos a por el dinero fácil», relata. 

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