La popular Raquel González deja mañana el Ayuntamiento de Aranda. Es la fecha que ha elegido para presentar su renuncia al acta de concejala en esta institución local, que ha presidido durante tres mandatos consecutivos. Ahora, como portavoz del grupo municipal del PP, quiere «dedicarse en cuerpo y alma» a su nuevo cargo de senadora por Burgos y cede el testigo de la portavocía municipal a Cristina Valderas, a la que ha definido como «una mujer con mucha experiencia, gran capacidad de trabajo y cercanía». El grupo municipal lo completará la siguiente en la lista del PP, Teresa Bermejo, que ya ejerció al final del pasado mandato como edil de Festejos y Juventud.
González ha hecho un balance de su labor como alcaldesa, reconociendo que han sido «difíciles, sin mayorías pero con consenso, incluso con cordialidad» entre los diferentes partidos que han conformado el arco político del Ayuntamiento arandino. Asegura dejar una institución con «excelente liquidez y escasa deuda» después de lograr invertir casi 24 millones de euros en una larga lista de proyectos. Ha agradecido el trabajo de su equipo de concejales, de sus socios de gobienro a lo largo de estos tres mandatos y del resto de partidos «en los momentos complicados que nos ha tocado vivir», llegando incluso a emocionarse hasta las lágrimas recordando etapas como la de la pandemia y remarcando que se va «satisfecha, contenta y agradecida» de la confianza que los arandinos han depositado en ella todos estos años.
En su despedida pública ha estado arropada por los compañeros del PP en la Ribera y del presidente provincial, Borja Suarez, que ha agradecido «sus años de sacrificio» y su dedicación por defender «la esencia del municipalismo», demostrándolo en el balance hecho de todo lo logrado pensando «en lo que queda por hacer en el futuro»
Fuente original: www.diariodeburgos.es