La pudrición de la flora, origen del agua negra de Castrovido

Hace ya tres meses que los vecinos de Terrazas, barrio de Salas de los Infantes ubicado a los pies de la presa de Castrovido, notaron que el agua que atravesaba el enorme cuerpo de hormigón era de color negro y emanaba un olor pestilente. La situación no ha cambiado, sigue siendo muy oscura y fétida, eso sí, el nivel del cauce es cada vez menor debido a la falta de lluvias. Lo que parece estar claro, tras un informe elaborado por agentes del Seprona y contrastado con otras instituciones, es el motivo. «Todo apunta  a una posible putrefacción de la vegetación que podría haber sumergida y que ha aflorado», señalan desde la Guardia Civil, que consideran que se está produciendo por debajo del caudal, en el asentamiento del río. El informe también recoge que «no existe contaminación alguna de las aguas» y que no se ha visto afectada la flora y la fauna del entorno. 

Agentes del Seprona han revisado durante julio y agosto 8 kilómetros del río Arlanza y analizado su agua en el entorno de la presa principal para así dar respuesta a las comunicaciones ciudadanas que les llegaron alertando de lo sucedido.   «La situación se centra en una franja concreta, en los  500 metros siguientes al pie de presa, donde el agua se torna oscuro y se percibe ese mal olor que procede del cauce. Más abajo ambas peculiaridades desaparecen», refleja el informe.

Lo que no han podido aclarar las investigaciones realizadas es porqué esta condición se da únicamente en este punto concreto. «Aguas arriba y en la zona de la presa de Los Vados su color es normal, y también a partir de esos 500 metros donde se da la situación», aseguran desde la Guardia Civil, que también afirman que no hay fábricas ni explotaciones ganaderas que hayan podido realizar vertidos.  El informe también deja constancia del escaso agua que porta el río debido a la sequía, motivo que agudizaba el problema. 

Esa falta de contenido es también la principal causa a la  que se referían desde la Confederación Hidrográfica del Duero, que reconocían estar al corriente de esta situación y «gestionando en lo posible y dentro de nuestras competencias la fuerte sequía prolongada que sufren la mayoría de las subcuencas hidrográficas del río Duero», a las que achacan lo que está sucediendo en el entorno de Terrazas. Una versión con la que no estaban de acuerdo los vecinos, que aseguraban que otros años también ha habido escasez de lluvia y  que nunca había pasado algo así. Ahora insisten en que el agua es negra dos kilómetros hacia abajo y que les parece raro que esa supuesta putrefacción se haya producido en junio y no antes. 

Ahora ya se conoce el motivo que la tiñe de oscuro y provoca su  mal olor, una situación desagradable que vienen padeciendo los habitantes de este barrio todo el verano. «Lo lógico es que busquen la forma de solucionarlo. Estamos esperando a que resuelvan el problema». 



Fuente original: www.diariodeburgos.es