Niños en el pueblo y conciliación: Peñaranda intentará prolongar el programa piloto Canguros

La Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Peñaranda de Duero han firmado un convenio para la ejecución del programa piloto Canguros. Se trata de un proyecto singular que solo se está realizando en tres pueblos de la comunidad autónoma, uno de Palencia, otro de Segovia y Peñaranda de Duero, de la provincia burgalesa.

Este proyecto se basa en que niños de cero a tres años son atendidos en el domicilio particular de una persona del pueblo con titulación específica. Se trata de un
programa al margen de Crecemos, gestionado por la Junta de Castilla y León.

Desde finales del año 2021 se puso en marcha el proyecto Canguros en Peñaranda de Duero. Lograron que el mínimo de niños necesario se apuntara, una persona titulada atendía a los niños en su casa adaptada para ellos. «La experiencia ha sido muy positiva», reconocía Fernando Antonio Rioja, alcalde de Peñaranda, «esperamos que siga».

«Los niños están atendidos por un profesional cualificado en un domicilio del pueblo y por una persona que los padres conocen. Esto da tranquilidad. También hay más flexibilidad de horarios, lo que facilita la conciliación familiar», explica el regidor.

Evaluación

Al tratarse de un proyecto piloto el desarrollo del programa será evaluado por técnicos de la Junta y se presentará también una evaluación por parte del pueblo y la Diputación. Será la Junta de Castilla y León la encargada de valorar si el programa Canguros tiene finalmente futuro o no.

Para César Rico, presidente de la Diputación de Burgos, explica que este programa tiene el objetivo de favorecer la vida familiar y laboral de los padres con hijos de hasta tres años, a la vez que impulsa que los niños se queden en el pueblo. Mediante este convenio que han firmado Diputación y el Ayuntamiento, la Diputación dará apoyo y cobertura a esta iniciativa que pretende reforzar las políticas de conciliación.

Condiciones y dificultades

Eso sí, el regidor de Peñaranda también ha señalado las dificultades que presenta el programa derivadas de las condiciones. En el medio rural burgalés no siempre es fácil encontrar un pueblo con tres niños, que es el número mínimo que se requiere para poder desarrollar el programa. Igualmente, tampoco es fácil encontrar a profesionales con la titulación requerida que estén dispuestos a poner su casa para la atención de los niños.

Aún así, Rioja ha valorado de forma «positiva» la experiencia desarrollada en su pueblo desde finales de 2021 y ha confiado en que la Junta opte por dar continuidad a este programa en el tiempo. «Mantener el modo de vida del medio rural es tan sencillo y tan complicado como
mantener los servicios», ha recordado el regidor.