«Hay interés de varias empresas, a pesar de que no se ha presentado ninguna oferta al concurso, y volveremos a licitar el arrendamiento de todas las instalaciones de la piscifactoría en breve, y con las mismas condiciones», asegura la alcaldesa de Quintanar de la Sierra, Montserrat Ibáñez. La regidora manifiesta que el primer concurso ha quedado desierto «por un problema técnico», en concreto porque los empresarios interesados en explotar la piscifactoría han tenido problemas con la tramitación telemática de las oferta.
«Hemos descartado iniciar un procedimiento negociado para el arrendamiento y volveremos a aprobar en pleno la licitación con unos plazos más cortos para agilizar la tramitación», declara Ibáñez, que confía en que se pueda resolver el expediente este mismo año y la empresa adjudicataria pueda comenzar a acondicionar las instalaciones que, matiza, se encuentran en buen estado a pesar de los años transcurridos desde que la Junta decidió cerrarlas.
En el pliego aprobado en su día por la corporación quintanara se contempla un arrendamiento por un período de 25 años, con posibilidad de distintas prórrogas, con el fin de que el adjudicatario pueda amortizar las inversiones que son necesarias realizar antes de empezar a funcionar.
Por lo que respecta al canon anual, Ibáñez apunta que viene dado por el valor del complejo, fijado en 128.000 euros, por lo que la renta anual será de unos 9.000 euros. «Como no sabemos en qué sentido van a realizar la explotación y qué van a necesitar lo que hemos estimado es establecer el arrendamiento mínimo que nos permite la ley a las administraciones y que es el seis por ciento del valor del bien que se alquilar», afirma la regidora.
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