Aunque en campaña Sentir Aranda dejó muy claro que no iba a entrar a gobernar si no lideraba el proyecto, los seis concejales que le dieron las urnas le convierten en el partido más votado y ahora tiene que decidir, si gobernar el Ayuntamiento de Aranda en minoría o cerrar algún tipo de acuerdo o acuerdos. «Estamos dispuestos a pactar», afirma el futuro alcalde, Antonio Linaje, dispuesto a hablar con todos los partidos que quieran «sumar».
Por el momento, Sentir Aranda se ha reunido con un partido minoritario, Podemos- Izquierda Unida, una coalición que logró en las elecciones del domingo dos concejales, uno menos que cuando se presentaron por separado en 2019. «Vimos mucha ilusión y muchas ganas y eso es importante, pero luego hay que ver cómo se materializa», advierte el portavoz, Andrés Gonzalo, consciente de que las alternativas son escasas. O pacta con el Partido Popular, algo que parece complicado teniendo en cuenta que es el partido que ha gobernado durante los últimos 12 años, o pacta con el PSOE.
La otra alternativa pasa por partidos políticos con poca representación como podría ser la suma de Sentir Aranda (6 concejales) con Podemos (2), Vox (2) y Ciudadanos (1), pero es una fórmula que descartan tanto en Podemos como en Vox. «En un gobierno con Podemos no nos entenderíamos en muchísimas cosas. Salvo que haya otra propuesta veremos los toros desde la barrera», asegura el portavoz de Vox, Sergio Chagartegui, quien deja claro, eso sí, que una cosa es no apoyar el pacto de investidura y otra muy distinta es respaldar proyectos concretos, «que sin duda contarán con nuestro apoyo». «Yo ya les he dicho que echaremos una mano en lo que podamos porque sé que son nuevos», añade.
Como tercer implicado, el concejal de Ciudadanos, José Antonio Fuertes, confía en que Sentir Aranda alcance un acuerdo por «el bien de Aranda», pero insiste: «dos semanas pasan muy rápido».
También hay una cuarta opción, pactar un gobierno dejando a un lado a Vox o a Podemos-Izquierda Unida e intentar gobernar con 9 concejales, algo que obligaría a tirar de consenso y de mucha paciencia y mano izquierda.
Desde el PSOE esperan la llamada. «Nosotros escuchamos a todo el mundo y por supuesto escucharemos su planteamiento», señala el portavoz Ildefonso Sanz.
Pero, ¿Cómo está encajando Sentir Aranda el reto? Según explica Antonio Linaje, «más que nerviosos estamos impacientes por empezar a trabajar en lo que creemos». «Somos conscientes de lo que nos vamos a encontrar, pero somos optimistas y yo soy una persona muy estructurada; no merece la pena agobiarse por un objetivo final. Tenemos un plan, una hoja de ruta y vamos a dar paso a paso».
Reparto de carteras
A la espera de reunirse con todos los grupos y cerrar un posible acuerdo o acuerdos, por ahora «es pronto para hablar del reparto de carteras». «Es probable que compagine alcaldía con un área, pero todavía es pronto», afirma a este periódico.
A nivel personal, el futuro alcalde experimenta estos días un cambio de vida. Dada la incompatibilidad con el cargo de alcalde, dejará su trabajo y su vida en Madrid donde gestiona fondos europeos para ONGs. «Mi prioridad es que las personas vulnerables con las que trabajan estas ONGs no noten el cambio», afirma consciente de que el tiempo es finito.
Desde el Partido Popular, la alcaldesa en funciones, Raquel González, no esconde su preocupación ante el aislamiento que supone un gobierno localista y sin contactos en la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España, donde por ahora gobiernan PP y PSOE, respectivamente. «Estamos en un momento en el que Aranda necesita seguir avanzando con las bases que hemos dejado y me preocupa que no se tenga el menor peso político».
Fuente original: www.elcorreodeburgos.com