El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, quiere que la Institución ponga en marcha un plan «propio, de la Diputación en San Salvador de Oña». La idea que Baraja el mandatario es una acción encaminada a un proyecto «vinculado al deporte a la juventud. Lo vamos a centrar en Oña porque es un patrimonio propio de la Diputación» ha afirmado.
La Institución provincial es la propietaria del enorme inmueble que fue psiquiátrico y residencia de mayores. Y la Ley de Patrimonio «obliga al propietario a invertir». Es la única manera que tiene, en estos momentos, la Diputación para conservarlo, que tenga un aprovechamiento y la mejor manera «es darle utilidad»
Confesaba Suárez que desde la Diputación se han buscado «nichos de negocio y es cierto que es complicado y más cuando la inversión que desembolsa es tan alta, por eso hemos decidido que vamos a hacerlo nosotros», ha subrayado.
A principios del año que viene terminarán las obras de consolidación de una parte del monasterio de San Salvador de Oña. Una actuación que en los últimos 12 años ha supuesto una inversión de 2.036.215 euros. En la última fase, que ha contado con la ayuda del 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se están terminando los trabajos para dar un uso cultural y turístico al recinto. Cuenta con un presupuesto de algo más de 800.000 euros. La intención de la propia Diputación es seguir acudiendo a las ayudas del 1,5 por ciento Cultural hasta 2027.
Suárez ha valorado esta actuación, pero no olvida que el patrimonio con el que cuenta la Diputación abarca tanto «el monasterio de San Salvador de Oña, Clunia, el Consulado del Mar, como Santa María de Tejuela, el San Agustín o el Monumento al Pastor» en Ameyugo, que son patrimonio protegido «y la ley exige a la Diputación como propietario darlos este tipo de alternativas y en eso estamos».
Clunia y Valpuesta
Valpuesta y Clunia son dos de las apuestas de la Diputación, sobre todo la segunda porque es propiedad de la Administración Provincial.
En Valpuesta se ha colaborado con su propietario, el Arzobispado de Burgos y con La Junta de Castilla y León en la urbanización del entorno, «en la recuperación del lugar como centro del castellano por ser un patrimonio inmaterial o la referencia escrita más antigua».
Así, se acaba de firmar esta semana el contrato con la empresa adjudicataria del proceso de licitación del ensanche de la carretera que lleva hasta Valpuesta. La Diputación se va a embarcar también en la construcción de un aparcamiento antes de llegar a la colegiata.
Suárez recuerda que la Diputación «como propietaria de la carretera cree que es una buena actuación, complementa la de la reforma de la plaza. Hay un plan muy ambicioso por parte de la Consejería de Cultura de intervención dentro de la colegiata a la que se suma lo que ya se ha hecho. El retablo necesita ya actuaciones. Hubo un convenio con el Arzobispado y se arregló parte de la Sacristía. Valpuesta ha entrado ya en una línea de intervención que la aleja de la ruina en la que estaba entrando», ha sentenciado.
Por lo que respecta a Clunia la califica como «la joya de la corona». La colonia romana es la única de esta época «donde no hay nada edificado encima» y tiene «décadas de investigación, un proyecto consolidado, un equipo director y el centro de recepción de visitantes que ha vuelto a reanudar sus obras».
Pero es mucho más. «También hay un proyecto cultural importante alrededor del teatro clásico. Este año ya empezamos a hablar con otras entidades, como los organizadores del Sonorama, para también alargar la programación y hacerla diferente, no solo vinculada al teatro clásico, sino también a la música», ha confirmado el presidente.
Instituto de la Lengua
Borja Suárez entiende que las relaciones con Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (ICyL) son buenas. En la actualidad, con la llegada a la Consejería de Cultura del que fuera director del ICyL, Gonzalo Santonja, la Junta está replanteándose su futuro.
Tiene como sede un inmueble de propiedad compartida entre al Ayuntamiento y la Diputación, el Palacio de la Isla; su uso ha quedado cedido a la Junta de Castilla y León. Para Suárez es una herramienta «magnífico; que habla de la cuna del idioma castellano con Valpuesta. Nosotros somos colaboradores estrechos, encantados de formar parte de ese instituto como patronos y, además, con esa obligación, como anfitriones, de que crezca porque está en nuestra provincia».
Fuente original: www.burgosconecta.es