El 1430 de Mandríl

Aquí presentamos el trabajo de restauración de Mandríl. Un mítico 1430 como el que en ocasiones eran perseguidos el torete y el vaquilla, aunque al ir en el te sientes más como Paco Martínez Soria.

 

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Restaurado de motor, de interiores, pintado en Palacios city dejandolo de chapa-pintura pulcro e impoluto. Con otras ruedas y amortiguación selex de gas dejan al buga en óptimas condiciones para hacer trompos; una gozada con tracción trasera aunque a veces pueda culear de más.

Respetando el viejo loro de cintas porque si no no sería lo mismo. Un coche para dar paseos los domingos, es decir, un coche dominguero como mandan los cánones.

Muy bien mandingo, cuando quieras restauras el mio.