112 participantes realizaron el recorrido largo, con 54 kilómetros y 1.490 metros de desnivel, y 103 optaron por el corto, con 40 kilómetros y 1.050 de desnivel. Hubo premios para los primeros de las 5 categorías entregados por el Club Deportivo Comarca Pinares y por la Asociación Burgos en ruta BTT.
El pasado domingo, 8 de junio, celebramos la XVI edición de la marcha cicloturista de bicicleta de montaña denominada BTT COMARCA PINARES en la localidad de Palacios de la Sierra. Está organizada por el C.D. Comarca Pinares y forma parte de IV Circuito Provincial de BTT que aglutina a 21 rutas a lo largo de la provincia burgalesa. Este circuito está organizado y coordinado por el IDJ y la Asociación Burgos en ruta BTT.
En la plaza de Palacios se dieron cita 233 corredores en una mañana perfecta para la práctica de la bicicleta de montaña: día soleado, leve brisa, cielo limpio y azul, buen ambiente y muchas ganas de bicicleta y naturaleza. Nos espera la sierra burgalesa con toda su paleta de tonalidades verdes.
Los primeros 7 kms. de camino y sendas entre robles y pinos hasta llegar al Prado de Nava donde pasamos junto a la necrópolis de Nava -50 tumbas escondidas en un robledal. A continuación otros 6 kms de ligero descenso, por prados, hacia el cauce del río Arlanza – en un futuro cola de la presa de Castrovido- que lo cruzamos por un puente hecho con roncos de pino hace una semana por miembros del club organizador.
Pasado el cauce del río – P.K.: 13- se inician unos klómetros de sendas que culebrean buscando Rebollar , ya en Moncalvillo- y que discurren por unos farallones que nos permiten ver el valle que queda nuestros pies; en un momento dado, giramos para adentrarnos en el robledal “amazónico”, que nos permite disfrutar de una senda hecha para nosotros y que asciende, desciende, gira bruscamente a derecha e izquierda y llegas a La Buitrera y miras, si te paras, y ves el desfiladero del río Bañuelos, que nace en Moncalvillo y que te deslumbra por su densidad de vegetación y por los cortes de formaciones rocosas donde anidan los buitres.
En el P.K. 22 nos espera el avituallamiento en la plaza de Moncalvillo, junto a la plaza, junto al río, junto al lavadero, junto al potro de herrar, junto a las huertas…todo en unos pocos metros cuadrados.
Y ya empieza a hacer mella el cansancio en las piernas y apenas hay metros acumulados de desnivel en los kms hechos y te preguntas ¿dónde están? pues la respuesta la tienes justo cuando empiezas a dejar Moncalvillo a tus espaldas porque nos dirigimos hacia el inicio de la subida del Pico La Mira o Las Torres (desde los 960 m. hasta los 1398) en 5 kms de subida sin descanso pero que nos permite, además de retorcernos sobre la bici, disfrutar de una vistas únicas de casi toda la provincia de Burgos, Soria, Guadalajara y la Sierra de Guadarrama.
Llegados a la cima – divisas Mencilla, San Millán, Urbión, La Campiña, Las Mamblas, Peña Carazo… y comienza un descenso rápido y tendido hacia El Cerro de la Dehesa de Palacios para acabar con una trialera muy técnica entre robles de 500 años de vida, que asombran por el grosor de sus troncos.
Atravesamos una inmensa pradera comunal que se llama La Dehesa – quizás más de 500 vacas había pastando ayer- para iniciar la subida hacia El Carrascal (1257 m.).
Ya estamos en el P.K. 36 y allí se producido la bifurcación de ambas rutas: la corta se dirige hacia la meta y la larga se encamina hacia Vilviestre del Pinar, donde se halla se segundo avituallamiento.
Desde allí, a 1125 m. de altitud, se inicia un ascenso por la zona denominada “Pie y Medio”, con rampas de 21 %, que nos lleva hacia la cumbre del pico Carmona (1.451 m. de altitud), donde las fuerzas y los músculos dicen que no y la cabeza y el corazón dicen sí se puede. Una bajada posterior por sendas entre pinos alvares nos dirige hacia el Collado de Vilviestre del Pinar y, continuando el descenso por un camino de carros, sin uso actual, llegamos al paraje denominado Matallana, atacando finalmente otra vez la subida a El Carrascal, desde la vertiente sur. Terminado el ascenso enlazamos finalmente con los últimos kilómetros que son comunes para ambas rutas.
Aquí otro toque cultural, ya que antes de llegar a meta y junto al pueblo de Palacios, pasamos por la necrópolis de El Castillo, enterramiento más grande de España de los s. XI y XII, con 434 tumbas y 112 estelas funerarias.
Ya en meta nos espera el aplauso del público y un avituallamiento final. Duchas, lavado de bicis y servicio de masaje para nuestras piernas maltrechas. La sensación general es de satisfacción.
A las tres de la tarde, comida de hermandad en el Salón de Actos del Ayuntamiento donde dimos cuenta de una gran paella elaborada momentos antes por una empresa especializada.
fuente: PN