Denuncian a una planta de tratamiento de residuos de la Ribera

La Guardia Civil ha levantado acta denuncia tras la inspección a una planta de tratamiento de residuos domésticos ubicada en La Ribera, al encontrar -en las aguas residuales que fluían a un arroyo, dimanantes del recinto- parámetros no autorizados muy superiores a los límites establecidos en su Autorización Ambiental.

El Seprona de la Guardia Civil de Burgos tuvo conocimiento de los hechos tiempo atrás, a raíz de las numerosas quejas formuladas por vecinos del municipio, en las que alertaban de la presencia de posibles vertidos ilegales en un arroyo próximo, que dimanaban de un centro de reciclaje de residuos urbanos.

Personal de esta unidad se trasladó al paraje, concretamente al punto desde donde fluyen al exterior las aguas residuales de las instalaciones, para comprobar que en ese instante no había vertidos, pero sí indicios de haberlos habido anteriormente.

En presencia de personal cualificado de la planta, se giró una inspección al interior y se verificó la documentación, así como el resultado de las analíticas obligatorias practicadas por el propio centro -sobre control de aguas pluviales en el recinto-, observándose ciertas irregularidades al sobrepasar los valores autorizados.

Se recogieron muestras en el punto donde se producía el vertido de líquidos residuales al entorno natural, para su análisis en un laboratorio autorizado; el resultado reflejó parámetros que superaban con creces los límites permitidos reflejados en la Autorización Ambiental de la empresa, concretamente los valores de Demanda Química de Oxígeno (DQO).

El Seprona ha confeccionado acta denuncia para poner en conocimiento de la Confederación Hidrográfica del Duero los hechos ocurridos, enfrentándose la planta de reciclaje a una importante sanción económica; también deberá realizar las actuaciones necesarias en sus sistemas de depuración, al objeto de subsanar las irregularidades observadas.

No obstante, cabe destacar que, en ninguna de las distintas visitas e inspecciones oculares practicadas al arroyo, con la intención de verificar su estado medioambiental y la presencia de posibles vertidos, se ha detectado que exista mortandad ni afección de fauna ni de flora, y tampoco que el fluido entrañe riesgo para la salud pública.



Fuente original: www.diariodeburgos.es