El catamarán que ofrecerá paseos por el embalse de Sobrón llega en septiembre

La embarcación electrosolar de tipo catamarán, que realizará paseos fluviales por el embalse de Sobrón, saliendo desde el embarcadero del Valle de Tobalina, llegará a su destino el próximo mes de septiembre. La empresa Astilleros Bermeo, a la que la Diputación adjudicó el trabajo hace un mes por 396.880 euros, recibió este jueves el contrato para su firma y a partir de ahí empezará a contar con seis meses de plazo para su entrega. Muchos hubiesen querido ver el barco operativo el próximo verano, pero desde la empresa, su ingeniero Kepa Aramburu admite que «es muy difícil» llegar para julio o agosto.

En su opinión, también es muy recomendable que la embarcación comience a navegar en otoño con menos público potencial que en verano para ir probándola y que su patrón vaya dominando todos sus detalles. El barco realizará un paseo de poco más de 8 kilómetros entre la ida y la vuelta en dirección a Tobalinilla y Sobrón, para los que se ha solicitado autorización a la Confederación Hidrográfica del Ebro. Los recorrerá a una velocidad de 5 nudos, algo menos de 10 kilómetros hora, y su diseño será el mismo que el del catamarán que Astilleros Bermeo entregó al Ayuntamiento de Hornachuelos (Córdoba) hace cuatro años para navegar por su pantano. Este municipio alberga el almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril, donde irán la práctica mayoría de los que salgan de Garoña.

La experiencia del astillero también le llevó a construir el barco de paseo que ha surcado el Canal de Castilla desde Melgar de Fernamental desde hace 15 años. Pero esta empresa, ahora con 7 profesionales, acumula la experiencia  de las cuatro generaciones de la familia Mendieta que la han dirigido. En sus instalaciones ya están los materiales y los moldes y van a a comenzar con uno de los cascos del barco tobalinés. 

El catamarán llevará dos motores eléctricos de 25 kilovatios cada uno y baterías de propulsión de litio, que acumularán la energía que tome el barco de las placas solares fotovoltaicas que llevará en el techo y de los cargadores de electricidad a los que se conectará cuando atraque. En 7 horas se podrán llenar las baterías con los cargadores que se instalarán junto al embarcadero y darle una autonomía  de unas cuatro horas. Pero Aramburu avanza que en los días soleados de verano, las baterías se irán cargando constantemente con las placas solares, con lo que no habrá limitación de uso y el consumo energético de la red será cero.

Para su manejo, el Ayuntamiento del Valle de Tobalina deberá de contratar a uno o dos patrones, según los días de funcionamiento que establezca. En el caso de Hornachuelos se formó a varios personas del municipio.



Fuente original: www.diariodeburgos.es