El Gobierno pide ahora esperar al estudio del Directo y luego decidir «los próximos pasos»

Hace justo un mes que el ministro de Transportes, Óscar Puente, admitió públicamente que no ve prioritario reabrir el tren Directo al ratificar que la línea requiere una inversión de 1.300 millones de euros. Desde entonces, han surgido multitud de voces, tanto en su partido como en la oposición, que rechazan su postura y piden esperar a que se realice el nuevo estudio de viabilidad que se contrató hace unos meses y que debería estar listo para mediados de 2025. Así también se acaba de pronunciar el propio Gobierno central. En una respuesta por escrito a los senadores burgaleses del PP, desde el Ejecutivo central indican que «una vez que concluya el nuevo estudio se pondrá también a disposición del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, como organismo competente de la planificación de infraestructuras de transporte ferroviarias de competencia estatal, que será quien, tras su evaluación, determine los eventuales próximos pasos en relación con esta línea».

En su contestación a los populares Javier Lacalle, Raquel González y Salvador de Foronda, desde el Gobierno central recuerdan que dentro de este informe «se analizará la viabilidad de la eventual reapertura de la línea», actualmente sin uso entre Manzanares Soto del Real y Aranda de Duero. Pero no sólo eso. El análisis, adjudicado a TRN Taryet por cerca de 315.000 euros, deberá incluir los beneficios socio-económicos que pueda generar dicha reactivación, como también subrayan desde el Ejecutivo en su respuesta al Partido Popular.

En este sentido, añaden que «se deberán realizar diferentes análisis en los que se identifique el potencial de demanda y uso de la infraestructura ferroviaria, y la necesidad de actuaciones a realizar, evaluando distintas alternativas y estableciendo el coste de inversión y operación de éstas».

Asimismo, desde el Gobierno se vuelve a insistir en que en el estudio que está en marcha se tendrá en cuenta el contenido del último informe encargado por Adif para retirar la bateadora que lleva atrapada en el túnel de Somosierra desde el año 2011 y la rehabilitación de esta galería. Pues bien, tal como avanzó este diario, dicho túnel sufre multitud de patologías. Sobre todo roturas del revestimiento, grietas, fuerte erosión en numerosos puntos, caídas de bloques de hormigón a la plataforma y una gran cantidad de humedades.

El estudio aporta diversas alternativas, cuyos costes oscilan entre 23,3 millones de euros, 26,6 millones, 28,6 y 30,7 millones, en función de cada opción. Luego habría que sumar 2,5 millones para retirar la bateadora y entre 20 y 25 millones más para adaptar el túnel a la normativa actual. La opción más económica rondaría los 46 millones y la más cara superaría los 61.

Finalmente, el Gobierno indica que los materiales y procesos con los que se construyó la línea responden a «estándares muy alejados de los actuales».



Fuente original: www.diariodeburgos.es