El presidente de la Diputación de Soria, Antonio Pardo Capilla, y la presidenta de la Mancomunidad de los 150 Pueblos de Soria, María Dolores Amezua, firmaron esta semana un convenio de colaboración entre ambas entidades para materializar la colaboración en el suministro de agua potable mediante camiones cisterna de la Diputación a la zona recreativa de Playa Pita en Pinar Grande. El terreno recreativo es propiedad de la Mancomunidad de los 150 Pueblos, y extienden el convenio desde Diputación al resto de municipios que componen la histórica entidad.
Tras la firma del acuerdo se asegura el suministro de agua potable en una de las zonas con mayor afluencia durante la época estival a través de los camiones cisterna de la Diputación cuando surjan problemas de abastecimiento o algún tipo de averías. La Institución Provincial se compromete a realizar este suministro y la Mancomunidad, por su parte, se hará cargo de pagar la tasa por el servicio estipulada en 5,75 euros/metro cúbico a la Diputación.
El convenio se ha firmado en el Día Mundial del Agua, y afecta a una zona aledaña al Embalse de la Cuerda del Pozo, que se encuentra con la cantidad de agua embalsada más baja desde hace décadas por el mes de marzo, una fecha habitual para el incremento de agua en el cauce del río Duero.
La parte más afectada es la cercana al río Ebrillos, en el oeste del embalse en dirección a Navaleno. La escasez de líquido es de tal magnitud que se puede pasear, sin mojarse por la franja central de lo habitualmente ocupado por las aguas, en el área de la acampada Rave de este verano.
Deficiencias. La provincia de Soria presenta graves deficiencias en la depuración de las aguas residuales, según ha denunciado estos días el grupo ecologista Asden en la jornada de conmemoración del Día Mundial del agua, tema que afecta también a la comarca de Pinares. La paralización de los subvenciones por parte del gobierno regional a la depuración de los municipios más pequeños pone en entre dicho la obligatoriedad que desde Bruselas se impone a todos los núcleos de población para el próximo año.
El portavoz de Asociación Asden, Carlos González, destacaba que “debieran ser fondos públicos los que se empleasen en crear estas depuradoras en lugar de que las administraciones sigan invirtiendo en obras meramente ornamentales”.
Para Asden, algunos municipios prefieren pagar las multas que les imponen la Confederación Hidrológica del Duero o del Ebro, en lugar de abordar una inversión útil como es la creación de una depuradora de aguas residuales. Los ecologistas creen que “los políticos son más proclives a hacer obras de adecuación de márgenes en lugar de depurar las aguas sucias”.
fuente: LVP