La Guardia Civil refuerza la presencia en Fresnillo por los okupas “problemáticos”

Conscientes de la alarma social que ha desatado la presencia de varias familias que están ocupando un piso de Fresnillo de las Dueñas y que, según vecinos, el alcalde y la propia benemérita, “son problemáticos” y “violentos”, la Guardia Civil ha reforzado la presencia en el municipio.

La iniciativa persigue un doble objetivo: garantizar la seguridad en un pueblo visiblemente nervioso y evitar que se den nuevas ocupaciones, como de hecho han intentado, según confirma Guardia Civil, hace unos días.

Por el momento no se puede hacer más. Hasta que la entidad bancaria propietaria de la vivienda dé el paso y presente la pertinente denuncia, el trámite de expulsión no se puede poner en marcha, y “ese paso todavía no se ha dado”. “A fecha de hoy (por ayer) no tenemos constancia de ninguna denuncia al respecto”, informan desde Guardia Civil.

La casa ocupada se encuentra en la planta baja de la plaza Curato. Aunque el piso en cuestión es ahora mismo propiedad de un banco no siempre fue así. Según recuerdan los vecinos, en su día lo compró una familia marroquí, pero como no pudo pagar la hipoteca “el banco embargó”. Los ocupas no están solos. En el mismo bloque de viviendas conviven otras cuatro familias que pagan sus facturas y que tienen miedo a represalias. Casi ninguna quiere hablar.

Según los vecinos de la zona, la primera familia ocupa, formada por un matrimonio y sus dos hijos, “no causaba problemas”. La tensión comenzó según estos testimonios, cuando se mudó a la misma vivienda otra familia. “Ahí fue cuando empezaron las amenazas y luego ya han empezado los robos y los intentos de ocupar otras casas”, advierten.

“No sabemos cómo caben”

El piso ocupado apenas supera los 55 metros cuadrados. “No sabemos cómo caben ahí porque también hay niños”, señalan los vecinos. Un extremo que confirma la Guardia Civil, que tras ver las condiciones en las que vivían los menores, dio aviso a Servicios Sociales de Aranda de Duero, que lleva el caso. “Ahora creemos que están buscando una casa más grande porque las que sabemos que han querido entrar son así, grandes y una de ellas con un corral inmenso”, detalla un vecino.

En un pueblo tranquilo como Fresnillo de las Dueñas, la presencia de estos ocupas ha trastocado su día a día. “Esto no tiene nada que ver con racismo, es un problema de convivencia”, afirma otro vecino.

Con el fin de evitar nuevas ocupaciones y a sabiendas de que “nos puede tocar a cualquiera”, los vecinos vigilan de forma permanente y avisan al resto en cuanto ven movimientos extraños. Así se evitó, explican, que entrasen en los chalets nuevos, en la urbanización. “Los vecinos vieron que una de las persianas no estaba como siempre y avisaron a los propietarios. Cuando entraron vieron que habían entrado, pero ya no estaban”, relatan con la mirada puesta también en otra de las casas, de una vecina que falleció y que ahora es propiedad de los hijos. “En cuanto nos dimos cuenta de que las persianas no estaban como suelen llamamos corriendo a la Guardia Civil”.

La ocupación se remonta en el tiempo a mayo de 2023. Desde entonces, denuncian, los ocupas se han enganchado de forma ilegal al suministro eléctrico “en varias ocasiones” y “ha habido robos, amenazas y situaciones conflictivas”. Incluso se ha celebrado un juicio por amenazas de muerte a un vecino.

Robos en bares

Mientras Fresnillo de las Dueñas lidia con los ocupas, en Roa los hosteleros están muy preocupados por la oleada de robos que están sufriendo en las últimas semanas. Según explica la Guardia Civil a este periódico, se trata de una banda de ladrones organizada e itinerante que está especializada en desvalijar máquinas tragaperras. 

Fuente original: www.elcorreodeburgos.com