El semáforo que la Diócesis de Burgos emplea para marcar la urgencia de las obras de rehabilitación en un templo está en San Clemente del Valle rojo intenso, con un 8 sobre 9. El mismo color de la lista de la asociación Hispania Nostra en la que acaba de entrar la iglesia de Santa Columba Virgen y Mártir por el riesgo de colapso, del que da fe una enorme grieta en el lienzo, debajo del campanario.
Abierto en canal y sin techumbre en el pórtico -la perdió a finales del siglo pasado- recibe a los visitantes este edificio románico, posiblemente de la segunda mitad del siglo XII, como atestigua su ábside, con bóveda de horno y tres paños divididos por dos columnas coronadas por capiteles con motivos vegetales. A los pies de la iglesia se levanta un campanario, en gran parte reconstruido en época moderna.
Carece de protección alguna, aunque sí tiene quién se preocupe por evitar su desaparición total, como da fe la inclusión en la Lista Roja de Hispania Nostra. Y no será porque no ha dado avisos. Ya en los años 80, se explica en su ficha, se derrumbó la primera crujía, a los pies del templo, por causa del peso excesivo que el campanario cargaba sobre la bóveda. La desafortunada reconstrucción no resolvió las tensiones de carga que han vuelto a provocar que se abra el muro, con el riesgo cierto de que en cualquier momento buena parte del templo se venga abajo, agravado por la desprotección de la fachada tardorrománica.
En el interior, los arcos fajones aparecen deformados por esta misma razón -desequilibrio y exceso de cargas-, dejando ver incluso grietas que amenazan su integridad. De puestas adentro, no hay rastro del románico, ya que fue «muy transformado en los siglos XVI y XVII, apenas conserva de época románica la concepción del espacio. Una nave dividida en tres tramos por arcos fajones enlaza con el presbiterio a través de un arco triunfal apuntado. Este espacio único queda rematado por un ábside semicircular que se eleva sobre un banco corrido decorado con bocel en la parte superior. Se cubre con bóveda de horno en el ábside y de cañón apuntado en el resto. En el siglo XVI se construyeron la sacristía y el pórtico meridional y en el XVII la capilla del evangelio», detalla la Enciclopedia del Románico de Castilla y León.
En San Clemente, pedanía de San Vicente del Valle entre los Montes de Oca y la Demanda, estaban censadas 2 personas en 2023. La de Santa Columba es la tercera iglesia de Burgos que entra este año en la Lista Roja de la asociación que vela por el patrimonio español, tras las de San Sebastián, en Pesquera de Ebro, y la ermita de Santo Toribio en Oña.
Fuente original: www.diariodeburgos.es