La obra de la presa de Castrovido tampoco termina en julio

Las obras de emergencia para el sellado del sumidero detectado en la presa de Castrovido al comenzar su llenado tampoco acabarán en julio, el segundo plazo que se había fijado tras incumplir el inicial. Desde la Confederación Hidrográfica delDuero alegan para justificar este retraso que «los trabajos de sellado propiamente dichos se iniciaron en el verano del pasado 2023, tras la realización de una exhaustiva campaña de investigación geotécnica del terreno» y que se concluirán «durante este verano», sin aventurar una tercera fecha.

El contrato fue adjudicado a Sondeos, Inyecciones y Trabajos Especiales S.A. (SITE)en diciembre de 2022 por el procedimiento de emergencia y con un plazo de 15 meses, por lo que debían haber concluido en marzo de este año. Sin embargo, la CHDjustificaba en enero la necesidad de conceder más tiempo a la empresa por «la complejidad técnica de la actuación y la climatología» del invierno en la sierra de la Demanda. 

«Actualmente, se están ejecutando líneas de inyecciones que, una vez concluidas, conformarán una pantalla por debajo del cauce del arroyo Vaquerizas hasta la cota de máximo llenado del embalse. Esta pantalla, que tendrá que ser completa, se pretende que minimice las filtraciones al terreno y conduzca el flujo del arroyo al vaso del embalse», decía entonces el organismo de cuenca. 7 meses después, responde que los trabajos siguen en la misma fase y que después, «será necesario valorar su funcionamiento para continuar con los siguientes pasos, existiendo en este momento un abanico de opciones técnicas todavía por valorar en base a las pruebas que se realicen», contestación de la que resulta imposible deducir una fecha de finalización de las obras de emergencia y que, en todo caso y dados los antecedentes de la obra, no parece situarla en un horizonte cercano.

El sumidero en la zona del arroyo Vaquerizas, en las proximidades que lleva a Monasterio de la Sierra, se detectó tras concluir la fase inicial del llenado en pruebas de la presa de Castrovido, en la primavera de 2022. Cuando concluyan los trabajos de reparación, será necesario comenzar de nuevo la operación de puesta en carga del embalse, con 44 hectómetros cúbicos de capacidad máxima, lo que llevará un mínimo de dos años, siempre que las lluvias sean generosas y provean la cantidad de agua necesaria para testar esta obra de ingeniería, iniciada en 2004,  terminada en diciembre de 2020 e ‘inaugurada’ en junio de 2021.

Nueva estación de aforo. La Confederación Hidrográfica delDuero acaba de licitar un contrato de casi 4 millones de euros para la renovación e integración de la sensorización de los órganos de desagüe de las presas del Estado y mejora de las infraestructuras hidrometeorológicas en la cuenca del Duero. El pliego contempla la instalación de 7 nuevas estaciones de aforo de tipo compacto con instrumentación para medir, además del nivel de la lámina de agua, la temperatura y pluviometría. Una de ellas se encuentra en el arroyo Palazuelo, con el objetivo de medir las aportaciones de dicho arroyo al embalse de Castrovido. Otra se ubicará en el río Cuevas, aguas abajo del embalse de Úzquiza, en el entorno de la localidad de San Millán de Juarros.

Además, se contemplan otras obras menores de modernización y renovación de las instalaciones de los embalses de Úzquiza (23.901,73 euros, sin impuestos) y Arlanzón (20.392,75).



Fuente original: www.diariodeburgos.es