La crisis afecta a la caza mayor y muchas batidas en cotos quedan desiertas. La merma en la llegada de cinegéticos de fuera de la región afecta también al sector hostelero y de restauración
De esta forma la caza menor, cuya práctica se encuentra limitada a los jueves, sábados, domingos y festivos nacionales y autonómicos es el preludio de lo que está por llegar. Las especies susceptibles de ser capturadas en la caza menor y la media veda, según la Orden de Vedas de Castilla y León 2009-2010 , son el zorro, conejo, liebre, perdiz, codorniz, urraca, tórtola, paloma, zorzal, grajilla, corneja, pato, ánade, cerceta, focha y porrón. Estas especies podrán ser abatidas del 25 de octubre al 31 de enero, en el caso de la caza menor y a finales de agosto para la media veda.
En la normativa existen diversas excepciones y singularidades referentes a los cotos de Burgos y a las fechas de captura de diferentes aves, como la paloma migratoria (1 octubre al 30 noviembre). Comentan desde el Club Deportivo de Cazadores de Salas de los Infantes que “la media veda se ha adelantado por el calor, pero eso hizo emigrar a la perdiz antes de tiempo. La sequedad de este verano ha sido buena para la perdiz y para la liebre”. Además, añaden que “este mismo calor ha retrasado la berrea, aunque este año vendrá bueno de bellota, por lo que el jabalí tendrá alimento y será numeroso”.
Destaca también la caza de la paloma migratoria por la comarca. “En total unos dos millones de palomas entrarán en la península, de las que apenas se llegan a abatir un 2%”, arguyen desde el colectivo salense. Una de las novedades impuestas desde la Junta es la de obligar a todos los participantes en las batidas a vestir ropa reflectante para evitar accidentes.
Pero, sin duda, la reina de las prácticas cinegéticas es la caza mayor. El ciervo (del 12 octubre al 15 de febrero), gamo, corzo (1 de abril a 5 de agosto), rebeco (1 de junio a 15 de julio y de 1 septiembre a 15 de noviembre), cabrá montés (del 1 de marzo al 15 de julio y del 1 de septiembre al 15 de diciembre), muflón, lobo -en las poblaciones del norte del Duero- (21 de septiembre al 15 de noviembre) y jabalí (21 de septiembre al 15 de febrero) son las especies cazables de la comarca.
Cabe recordar que la caza menor está reservada a los locales, si bien en la zona burgalesa de Pinares ya se está recibiendo a gente de otras comunidades autónomas para dar caza a la becada, especie de perdiz chocha.
Este año la caza mayor se prepara con discreción, ya que la crisis también está afectando al sector cinegético.
Al respecto, Ángel Martínez, presidente del Club Deportivo de Cazadores de Salas de los Infantes, explica que “la crisis afecta también al mundo de la caza. Este año casi todas las batidas de caza mayor de la reserva de la sierra de la Demanda, por las que pujaban personas foráneas, han quedado desiertas, por lo que los ayuntamientos perderán dinero”.
La caza es una de las principales fuentes de ingresos de los consistorios de Pinares, tras la corta de madera y los impuestos, por lo que el descenso de permisos cinegéticos hará mermar las ganancias de las arcas municipales. También añade Martínez que “los cazadores locales, sin embargo, estamos pagando precios por los contratos que están sobrevalorados actualmente, cuando se renueven habrá que revisar los precios”.
MENOS VISITAS. El descenso en cuanto a la pujanza de cotos y piezas también se nota en el sector hostelero de la comarca, que ve mermar el número de reservas de cazadores de fuera de la región. En el hotel ‘La reserva de San Leonardo’ comentan que “hemos empezado ahora ha recibir cazadores. El año pasado reservaban bastante entre semana, más o menos el 15% de la ocupación eran cazadores, pero este año no. Tenemos un fin de semana reservado nada más”.
La situación es similar en Pinares-Burgos, desde Salas, Antonio García, responsable del hostal ‘Las Nubes’ asegura que ha notado el descenso, no sólo por la merma de cazadores de otros lugares si no por “las obras del puente. Además se están rompiendo contratos de cotos y se nota que vienen menos”.
En Salduero, desde el hostal ‘Las Nieves’ comentan que “ahora no hay mucho movimiento. Vienen más al rececho del corzo y ciervo, a principios de abril”. En el caso de la posada ‘Las Mayas’, en Quintanar de la Sierra, se refieren en términos parecidos, “vienen los fines de semana. Entre semana no tenemos reservas de cazadores. De momento tenemos reserva dos fines de semana en los que hay batidas, en octubre y noviembre”.
En cuanto a la restauración, consultados diversos establecimientos de la comarca coinciden en apuntar a la micología como fuerte gastronómico de Pinares, aunque todos cuentan con un plato de carne de caza en sus cartas todo el año.
Es el caso de los restaurantes ‘El Cenador’ de Quintanar , con su solomillo de jabalí con setas, ‘El Balcón del Brezal’ de Vinuesa, con patatas con corzo y la torcaz escabechada, entre otros platos.
LA BERREA: un espectáculo sonoro y visual en Pinares
Otro de los espectáculos que el mes de octubre encierra, preludio de la temporada de caza mayor, es el de la berrea, momento en el que los ciervos se enfrentan para conseguir a una hembra con la que continuar su especie. El abrumador sonido de los machos y sus choques de cornamentas, disputa por la hembra fértil, son dos de las escenas más buscadas por los que se acercan a disfrutar de esta apasionada manifestación animal.
Cientos de personas de todo el país acuden a la comarca de Pinares para observar de cerca a estos venados, que pueden llegar a alcanzar los 300 kilogramos de peso, en sus vistosos rituales de apareamiento. Los lugares a donde esta especie suele acudir a aparearse son, en la zona burgalesa de la comarca, Neila, Quintanar de la Sierra o Pinilla de los Barruecos.
En Pinares-Soria los animales pueden ser vistos, a la par que escuchados, en Duruelo de la Sierra, Covaleda, Salduero, Molinos de Duero o Vinuesa, ubicados todos en las laderas de los Picos de Urbión. Sin embargo, según los cazadores consultados, este año la berrea se retrasa debido al calor, ya que en otros años por estas fechas estaba en pleno apogeo.
El ritual, sencillo a la vez que espectacular, suele acontecer al amanecer o al atardecer, cuando la luz es de baja de intensidad.
Los ciervos ‘berrean’ para llamar a las hembras, marcan su territorio para alertar al resto de machos y compiten con los de su especie por copular con la hembra elegida; cuantas más sean mejor.
Una vez consumada la copulación, los ciervos perderán el interés territorial y se separarán de las hembras.
PALACIOS PREMIADO por los corzos de su coto en 2008
La caza mayor en la zona de Pinares es una actividad con ‘pedigrí’ dentro del panorama cinegético español. Además de contar con cotos de gran riqueza natural y una amplia diversidad de especies animales para los aficionados, la comarca de Pinares puede alardear de contar en sus montes con las mejores piezas de la región y del país. Esto lo decide la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza, que ha otorgado al Ayuntamiento de Palacios de la Sierra el diploma de ‘Propietario de Coto de mejor Trofeo del año 2008’ de la Comunidad de Castilla y León.
Estos premios se otorgan según la belleza del animal, que se mide, sobre todo, por las características de sus ‘cuernas’ (separación, porosidad, acabado de las puntas…), pelaje (color) y otras medidas puntuables. Desde la corporación destacan que en el año 1971 la Federación nacional de Caza concedió un premio a este Ayuntamiento por conseguir el récord nacional de corzo de ese año. El diploma está colgado en el Consistorio.
“Este año me gustaría cazar un jabalí”
María Nieto es una de las pocas mujeres cazadoras de la comarca de Pinares. Esta joven salense comenzó a recorrer el coto el año pasado, aunque el tiempo era su enemigo. “Por motivos de trabajo no puede ir apenas al coto a cazar. Conseguí una perdíz y me fuí a Toledo al descaste de los conejos, donde me fue muy bien. Pero este año me gustaría poder ir más a menudo y hacerme con un jabalí”, explica la cazadora.
Cabe destacar que María esperó con paciencia a cumplir la mayoría de edad para poder entrar a formar parte del Club Deportivo de Cazadores de Salas y disparar su escopeta.
“Empecé a cazar por mi tío Bernardo y me aficioné mucho. Ahora espero tener tiempo para cazar”.
fuente : lavozdepinares