La junta vecinal de Panizares lleva cuatro años sembrando para materializar pequeños proyectos que cada vez lo hacen más atractivo al turismo de naturaleza. El desbroce de antiguos senderos, aún sin homologar y sin señalizar, la recuperación de refugios de montaña, miradores o la nueva vía de escalada estrenada a finales del pasado año en la Peña Soquintana con doce vías de diferentes niveles son algunos de los trabajos en los que ha avanzado la pedanía. Junto a todo ello, la apuesta para los próximos años incluye dos infraestructuras turísticas muy ambiciosas, una vía ferrata cercana al GR-99 y un área de recreo y descanso con aparcamiento de autocaravanas. La primera la comanda la junta vecinal y la segunda está proyectada por el Ayuntamiento valdivielsano, que unirá fuerzas con Panizares en busca de fondos europeos o de la Junta de Castilla y León para hacerlas realidad. A falta de los proyectos definitivos, se estima que puedan costar unos 85.000 euros.
El alcalde de Panizares, José Ramón Rodríguez, y el alcalde de la Merindad de Valdivielso, Alberto Díaz, coinciden en la dificultad del municipio para atraer visitantes ante las escasas plazas de alojamiento de que dispone. El propio pedáneo de Panizares, propietario de una vivienda de uso turístico, comprueba en muchos momentos del año como la demanda está muy por encima de la oferta. Para paliar en parte esta carencia se ha pensado en el área de autocaravanas que se ubicaría en una parcela de 3.500 metros de propiedad privada y cuyo propietario está dispuesto a cederla, siempre y cuando se utilice solo con este fin. Junto a ella hay otra de similar superficie en la que iría un área de recreo con arbolado, mesas y bancos y todo lo necesario para descansar.
La zona de aparcamiento de autocaravanas, con capacidad para unas quince, según los cálculos iniciales, también permitirá estacionar a otros vehículos cuyos propietarios lleguen a Panizares para disfrutar del día haciendo senderismo, practicando ciclismo de montaña o escalada, entre otras actividades. Pero la finalidad última del área es que los visitantes pernocten y pasen más de un día en el municipio, lo que puede generar economía. La idea que expresa Alberto Rodríguez para explicar por qué se ha elegido Panizares es que, además de «contar con un entorno desconocido y muy representativo del turismo de naturaleza», es «un lugar que no pilla de paso, sino al que hay que ir a propósito y que atraerá a quien de verdad quiera parar en Valdivielso y busque conocer el valle». El coste de este proyecto, incluido en los presupuestos municipales de 2024, se eleva a 35.000 euros.
Estudio de las aves. Al mismo tiempo, la junta vecinal de Panizares ya cuenta con un estudio ornitológico preliminar de la zona donde quiere ubicar la vía ferrata. El resultado del mismo es que la zona «es óptima», porque no se ha localizado ninguna especie protegida que nidifique en las rocas que se pretenden habilitar para realizar un recorrido de 600 metros de longitud y que contaría con dos niveles de dificultad, uno de iniciación y otro más complejo. La pared de roca elegida orientada al sur favorece que las aves la eviten, porque huyen de las zonas muy calurosas.
No obstante, Rodríguez avanza que «en un mes comienza la época de cría y se volverá a comprobar si hay o no especies protegidas de aves en la zona». Si el resultado vuelve a ser negativo, la junta vecinal realizará la solicitud de autorización para instalar la vía ferrata a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), puesto que parte del recorrido de la vía ferrata proyectada sobrevuela el cauce del Ebro, cerca del puente que da entrada a los pueblos del lado norte del municipio. Con los permisos en la mano comenzará la búsqueda de financiación.
Fuente original: www.diariodeburgos.es