San Mateos 2008

 

          El sábado, día del chupinazo, la tradicional representación palanciana no faltó en San Mateos (Perón, Merino, Willy, Pikues, Lechu, Petor,Bector,Illa y la peña discordia).

          De éste día no hay crónica, yo estaba en La Rioja pero tocando, así que preguntaremos a Satélite si es que se acuerda de algo.

 

 
 

 

          El domingo lo primero es ir a casa de Manolo donde estaba esperando toda la tropa goofy para cenar unos dinochuletones. Entre que si era por aquí o era por allá cada vez vez conozco más Logroño. Como que la cosa si quiere nos juntamos doce mendas lerendas: Manolo, Paco, Carlos, el Balda, Rubén, el Aspid, Fabricio, Angus…  Las risas fueron monumentales con las anécdotas de Manolo.

          Tras cenar, Angus y yo nos separamos temporalmente de la tropa goofy para pasar por su kelly y, como no, visitar a Nazareth; La chica más guapa y simpática de todo Logroño.

          A la hora h en el punto g, de nuevo con toda la tropa en se cual cacho plaza petada de gente, comenzó a tocar el tio Rosendo cascandose el mejor concert de todas las veces que le habremos visto. La que mejor se lo pasó fue Sandrita, la hija de Paco, que dió caña de principio a fin (y eso que sólo tiene ocho añitos).

          Después viene el extenso recorrido por los baretos; Que es imposible acordarse de todos: el Galicia, el Séptimo de caballería, el Mojito, el Embrujo y un largo etcétera.

          Al día siguiente hay que cumplir con otra cita obligada: ir a la calle del Laurel a degustar los mejores pinchos, no sin antes pasar a saludar por el Soroya y a un palanciano que nos encontramos Agustín Powers y servidor camino de la Laurel.

          Por la tarde una siesta para coger fuerzas para la ronda de cañas, empezando por el Nebraska con Rachel. Inmejorable temperatura, mucha gente con ganas de fiesta y buen ambiente tanto por la noche como por el día en la Laurel.

          Que viva San Mateo.