La Sociedad para el Desarrollo de Burgos (Sodebur) y el programa Arraigo han logrado ya 30 empadronamientos en la provincia «de los que 15 son niños» y más de cien familias se han interesado en llegar a localidades como Villadiego, Oña, Castrojeriz, Lerma. Por ello, el presidente de Sodebur, Carlos Gallo, apunta que «el proyecto está en el ecuador del periodo establecido de siete meses de trabajo y los datos son muy satisfactorios».
Todas las personas «están trabajando, tienen vivienda» y las perspectivas para los meses venideros son «muy alentadoras», recuerda Gallo. Un trabajo que comenzó hace ahora año un año y medio, cuando «se estableció un periodo para hacer un estudio previo, ya que no todas las personas que vienen al mundo rural son aptas».
El director de Arraigo, Enrique Martínez, apunta que han «formado una alianza perfecta entre Sodebur, los ayuntamientos y nuestra empresa para hacer posible que exista una repoblación directa en la provincia de Burgos». Y es que sin la colaboración de las entidades locales habría sido imposible haber establecido «a siete familias», en Villarcayo, Castrojeriz y Lerma.
Resultados rápidos
La sorpresa de Arraigo y de la propia Diputación es notable porque los resultados se han dado en muy poco tiempo. Ahora, cuando llega el verano y es posible el cambio de colegio para los menores «va a haber más familias que se van a interesar y van a arraigarse en nuestros pueblos», ha precisado Martínez.
El éxito de la iniciativa ha hecho posible que otros pueblos se hayan interesado por el proyecto, como Poza de la Sal o Trespaderne; otros en la Ribera del Duero «y también en la montaña», ha apuntado el director del proyecto.
Con respecto a las familias que vienen a la provincia, «son personas que no vienen sólo a trabajar, son personas que venir a vivir y que tienen que compartir nuestras escuelas, nuestros centros sociales, nuestra vida cotidiana», ha recordado.
El programa dura siete meses y la idea es que se pueda extender otros siete más. Por eso están «abiertos a que toda la provincia participe» y llegar a repoblar distintos puntos que en un principio no estaban en el programa, pero que sí que lo pueden hacer a partir de ahora.
Arraigo cuenta ahora mismo «con 18.000 familias que quieren venir, 3.000 más que son españoles que están en Latinoamérica»; pero se hizo una planificación de forma que no todos los pueblos tampoco pueden entrar en esta metodología. A la llamada de Sodebur se presentaron unos 40 municipios.
El proyecto de Arraigo se lleva a cabo en otras 17 provincias de España y los resultados con Sodebur «han sido los más acelerados de toda la historia que llevamos», confiesa el director. Y achaca el éxito al buen trabajo de los técnicos que además viven en el mundo rural, lo conocen y tienen las mejores herramientas para dar las soluciones precisas.
Faltan viviendas
Es uno de los problemas a los que se enfrenta el proyecto. Hay trabajo, hay colegios, hay posibilidades de que la gente se quede, pero no hay viviendas suficientes
Para solucionar este problema, actúan «con viviendas nodriza o viviendas de bienvenida» que Arraigo alquila como empresa, pero que da facilidad para que la persona que llegue enseguida se ubique en el pueblo. También quieren llegar a un acuerdo con los propietarios para que, en el caso de que existan impagos, hacerse cargo de los meses que esa persona, por distintas circunstancias, no haya podido pagar.
Fuente original: www.burgosconecta.es