“Una de las grandes ventajas del hospital Santos Reyes es el ambiente laboral”

Los que trabajan con él aseguran que es un hombre inteligente y un gestor nato, fruto de un amplio bagaje profesional que le ha llevado por puestos directivos de hospitales de Murcia, Madrid, Castilla-La Mancha y en Castilla y León, en el Bierzo. Desde hace seis meses y medio, José Antonio Visedo es el nuevo gerente del hospital de Aranda de Duero y aunque los retos son muchos, él lo tiene claro: “Lo mejor siempre es pensar en positivo”.

Pregunta-. ¿Cuál fue su primera impresión al pisar el hospital Santos Reyes?

Respuesta de José Antonio Visedo-. Me encontré un hospital con espacios muy reducidos y muy limitados pero me llevé la gratísima sorpresa del ambiente que hay. La receptividad de la plantilla es total y se ve que todos queremos seguir avanzando.

P-. ¿Cuál es la fotografía actual del centro hospitalario?

R. Desde el punto de vista de Recursos Humanos tenemos una plantilla de aproximadamente 500 profesionales. El 55%, unos 260, son de enfermería; 92 son médicos y el resto son profesionales relacionados con gestión. En estos momentos la plantilla de enfermería y de gestión está cubierta al 100% y la plantilla médica, al 91%. Lo ideal es tener la plantilla cubierta siempre al 100% para atender toda la demanda asistencial existente y para cubrir turnos y vacaciones.

P-. El punto más crítico a día de hoy es cardiología, que se ha quedado sin especialistas, al menos de forma temporal.

R-. Se ha dado la casualidad de que un cardiólogo que llevaba con nosotros 18 años, ha renunciado a su plaza, a su puesto de trabajo y el otro tiene un permiso por paternidad. Esta es su tercera semana así que se incorporará en breve. Para afrontar este trance hemos pedido ayuda al Hospital de Burgos y desde entonces vienen dos cardiólogos por semana a hacer pruebas diagnósticas y primeras consultas.

P-. ¿Qué más falta?

R-. En términos generales estamos bien, pero no pasaría nada por encontrar algún anestesista más, para hacer guardias, algún oncólogo más y algún urólogo. Estamos en ello. Es nuestro trabajo diario: buscar permanentemente profesionales médicos.

P-. ¿Cuesta encontrar porque no hay médicos o porque Aranda es una plaza de difícil cobertura?

R-. Cuesta encontrar sobre todo porque no hay médicos. Es un problema, como bien sabemos, de planificación que afecta ya al Ministerio. Las Comunidades Autónomas están intentando trabajar para que esa planificación se ajuste a la realidad, a las necesidades.

P-. Ahora llega una nueva amenaza en forma de concurso de traslados.

R-. Todavía no sabemos el listado provisional pero hay profesionales que se han presentado, y bueno, habrá que ver en qué situación quedamos. En cualquier caso todavía hay tiempo, igual es efectivo en mayo o junio o julio. No se sabe todavía.

P-. ¿Cómo se prepara?

R-. Estamos siempre en un plan de contingencia continuo, primero, haciendo actitud proactiva de búsqueda de profesionales, y luego, ante situaciones insospechadas o sorpresivas, buscando soluciones bien con recursos propios o pidiendo ayuda al HUBU como hospital de referencia. Entre nosotros nos tenemos que ayudar.

P-. ¿Cómo es la relación con el HUBU? Porque no siempre ha sido todo lo fluida que ha precisado Aranda.

R-. Una cosa importante es que yo no tengo memoria histórica. Llevo aquí seis meses y medio y la relación con el HUBU es muy buena. Tengo una relación exquisita con la gerencia, con la gerencia regional de área, lógicamente con los servicios centrales, pero desde el punto de vista de continuidad asistencial, por ahora, ante un problema, una solución. Así ocurrió por ejemplo con alguna incidencia que tuvimos este verano en Oncología, que la superamos con ellos, o su colaboración en Urología.

P-. ¿Cómo está la unidad de Oncología del Santos Reyes?

R-. Tenemos casi dos oncólogos atendiendo de forma continuada el 90% de la patología. El resto son atendidos por sus patologías concretas en Burgos.

Puntos fuertes

P-. La falta de especialistas médicos es un problema general en España. ¿Cómo puede competir un hospital comarcal como el de Aranda?

P-. Nuestros elementos de atracción de profesionales son muchos, empezando por la conciliación. Aquí hay profesionales que quieren venir a trabajar a este hospital para conciliar con su vida personal o incluso con su vida profesional, haciendo actividad privada (lógicamente con la autorización de compatibilidad). En segundo lugar está el tema retributivo. Hay elementos que permiten incentivar la atracción de esos profesionales y yo creo que ahí tanto el SACYL como la propia Consejería han hecho un esfuerzo muy potente.

En tercer lugar, con formación y tecnología. Tenemos el ejemplo en Neurología, con la incorporación de nuevos equipos que contribuyen a tener mayor precisión quirúrgica, y favorecen una formación tecnológica que igual no la tienen otros servicios de salud. Pero además Aranda tiene algo especial: protagonismo. Y me explico: el hecho de ser un hospital pequeñito permite a los médicos tener un mayor protagonismo en la toma de decisiones clínicas o a la hora de hacer multitud de tareas que igual en otros sitios no pueden acceder porque hay una super-especialización y se tienen que dedicar a algo en concreto. Y por supuesto jugamos la baza de la investigación, los ensayos clínicos y los estudios observacionales.

P-. Aranda escalará posiciones con el nuevo hospital…

R-. Va a ser un revulsivo. Aún no se ha hecho el redimensionamiento de la plantilla, pero sin duda atraerá profesionales porque la idea es tener una pequeña UCI y otras novedades como Neumología, Neurología o Nefrología. Además contaremos con Resonancia, que a día de hoy se externaliza. El nuevo hospital va a quedar espectacular.

P-. Usted es experto en gestión, ¿Cuál es el papel más importante de un gerente?

R-. Dar siempre la imagen de atracción y aquí es fácil porque el ambiente que hay entre profesionales es fabuloso. Es una cualidad muy importante para los trabajadores y para el paciente porque eso se transmite.

P-. La lista de espera quirúrgica sin embargo ha crecido.

R-. La lista de espera quirúrgica fluctúa en función de periodos de tiempo, si coincide con época de vacaciones… A día de hoy nuestra demora estructural ronda los 71 días y afecta a 520- 530 pacientes, pero en un mes y poco hemos conseguido reducir la demora de 93 días a 71. Es obvio que el tema del número de pacientes es importante, pero va unido a la indicación quirúrgica. Lo importante es que no esperen mucho. Para eso, lógicamente, hay que operar, eso lo hacen los profesionales, y luego hay que gestionar la lista de espera.

P-. ¿Cómo se gestiona la lista de espera?

R-. Haciendo procesos de depuración puramente administrativa, y luego operando primero lo más antiguo y después lo más nuevo.

P-. ¿Cuál sería un dato bueno?

R-. Un dato estable, bueno, de este hospital sería 80 días. Bajar de ahí es difícil porque estamos limitados en quirófanos.

P-. ¿Qué tal el nuevo equipo?

R-. Lo primero que hice cuando llegué fue un análisis de situación y luego incrementé el equipo directivo con un director médico, que era el jefe de Urgencias y que tiene una visión de conjunto del hospital, y además es una persona muy potente desde el punto de vista profesional. Al mes empezamos a intentar introducir elementos innovadores en la gestión. Sé que no es fácil porque hay que romper con la inercia y con la típica frase ‘de eso siempre se ha hecho así’, pero hay otra forma de hacer las cosas y estoy seguro de que con optimismo lo sacaremos adelante.

Fuente original: www.elcorreodeburgos.com