Burgos vuelve a liderar el turismo rural en Castilla y León gracias a los viajeros extranjeros

La gran mayoría, por cuestiones de cercanía, proceden de Francia. Pero también abundan los portugueses y, en menor medida, residentes en Reino Unido. En cualquier caso, los visitantes extranjeros han permitido consolidar a Burgos como líder en turismo rural de Castilla y León, que a su vez encabezó el ranking nacional a lo largo del pasado mes de agosto. En total, la provincia recibió un total de 17.950 visitantes, de los cuales 3.985 (más del 22%) venían de fuera de España. A nivel nacional, se trata del octavo destino más concurrido y el único de la Comunidad que se cuela entre los diez primeros.

Tan sólo Ávila y León, con algo más de 16.000 turistas por barba, pudieron hacer sombra a Burgos durante el mes más caluroso del verano. Sea como fuere, los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan un repunte del 16,2% respecto a agosto de 2022. No en vano, pese a que el número de visitantes fue menor en julio y junio, las tasas de crecimiento interanuales se situaron en el 32 y el 63,7%, respectivamente.

Lo que está claro, y así lo lleva poniendo el sector de manifiesto desde hace años, es que aumentar las pernoctaciones sigue siendo el principal reto. Raro es superar los tres días de estancia en los alojamientos extrahoteleros del medio rural. En agosto de este año, sin ir más lejos, los visitantes -independientemente de su procedencia- pasaron una media de 2,7 días. El mejor dato del verano, eso sí, ya que en julio fue de 2,1 y en junio de 1,7 días. Aún con todo, el último mes de referencia aportado por el INE recoge un total de 49.484 pernoctaciones, casi un 5% más en relación al mismo periodo en el ejercicio anterior.

Sobre el terreno

Una cosa son los datos del INE y otra la percepción de quienes gestionan este tipo de alojamientos. «El verano fue mejor de lo que pensábamos», reconoce el vicepresidente de la Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos (Turalbur), Domingo Hernández, antes de matizar que las cifras que registran los establecimientos asociados a la entidad «no son para tirar cohetes». De hecho, el crecimiento que apunta el INE no se corresponde con su realidad, dado que agosto culminó con una ocupación del 60% que se traduce en una caída de seis puntos en términos interanuales.

Y peor les fue en julio, con una tasa de ocupación del 36% que supuso un descenso de 10 puntos respecto a 2022. En cualquier caso, el periodo estival resulta de vital importancia para el sector porque las estancias se producen cualquier día. Después, a partir de septiembre, el inicio del curso escolar y la vuelta a la rutina tanto laboral como familiar limita las reservas, por norma general, a los fines de semana. No cabe duda, y así lo expone Hernández, de que se trata de un mes tradicionalmente «flojo» aunque con mayor afluencia que en invierno salvo fechas muy señaladas como la Navidad.

Un factor a analizar, pese al calendario escolar y el fin de las vacaciones en muchos casos, es el buen tiempo que ha experimentado la provincia a lo largo del mes de septiembre. ¿Se ha notado cierto repunte por este fenómeno? El vicepresidente de Turalbur indica que no. Lo que sí se ha notado en comparación con otros años, como es lógico, es un considerable ahorro de costes porque «el uso de la calefacción es mínimo».

A la hora de analizar el perfil de los viajeros, lo cierto es que se mantiene la tónica habitual. Predominan las familias y los grupos de amigos, más reducidos en verano y más amplios en otras épocas del año, sobre todo en otoño. En cuanto a los turistas extranjeros, el Camino de Santiago es el principal generador, de ahí que las zonas alejadas de la Ruta Jacobea se vean habitualmente menos beneficiadas.

Puente a la vista

Octubre acaba de arrancar y parece que seguimos en verano. En principio, las previsiones serían inmejorables de cara al puente del Pilar. Sin embargo, el hecho de que este año caiga entre jueves y domingo perjudicará, salvo sorpresa de última hora, a numerosos alojamientos rurales. Por ahora, el nivel de ocupación en los negocios de la red de Turalbur ronda el 30% para estos cuatro días. De cara al fin de semana, las previsiones son algo mejores, pero en ningún caso se espera superar el 55%. Pese a ello, Hernández no pierde la esperanza y confía en un aumento de reservas de última hora.

«Pasa con todos los puentes», señala el vicepresidente de Turalbur a sabiendas de que una festividad de viernes a lunes suele garantizar una tasa de ocupación, como mínimo, del 90%. Y aunque considera que todavía hay margen de mejora porque «no va a hacer excesivo frío», se muestra convencido -muy a su pesar- de que «vamos a estar muy lejos del lleno total».

Fuente original: www.elcorreodeburgos.com