El recorte de consultad médicas afecta a media comarca

Pinares-Burgos ve mermar el número de consultas por la falta de dos efectivos en el centro ‘Quintanar’ y los médicos duplican su trabajo. El personal sanitario es el centro del servicio de salud. Si éste se resiente, la atención al paciente también, de una forma u otra. Las circunstancias de la zona burgalesa de la comarca de Pinares son un buen ejemplo de ello. Al igual que ocurriera el año pasado, desde el centro ‘Quintanar’ han tenido que tomar la decisión de anular consultas en todos los municipios dependientes de esta entidad. Falta personal todavía. El caso es idéntico al de 2008.

 

El centro de Quintanar de la Sierra se encarga de coordinar los servicios de consulta médica de Regumiel, Neila, Vilviestre, Canicosa y Palacios; computando un total de más de 4.000 usuarios, cifra que se incrementa durante las épocas vacacionales, sobre todo los meses de verano. La plantilla se compone de 7 médicos, que deben repartirse entre el ‘Quintanar’ y las demás consultas locales. La carencia radica en las dos plazas de médicos de área que siguen sin cubrirse.

Estos efectivos tienen como función ser el refuerzo de las guardias y las sustituciones, evitando que los médicos con atención regular tengan que doblar el número de usuarios, las horas de guardia o los servicios de urgencia. Lo cierto es que el pasado mes de diciembre se cubrió una de estas plazas, pero a principios de julio volvió a quedar desierta. “Igual que el año pasado. Vino a finales de año y se fue antes de verano, cuando más falta hacía. Además, ya teníamos las vacaciones planificadas y tuvimos que ir cubriendo servicios como podíamos. El año pasado ocurrió exactamente igual”, cuenta Begoña Simón, coordinadora del centro de salud ‘Quintanar’.

Y cuando la plantilla está demasiado ajustada al servicio ocurre que un imprevisto se convierte en un problema. Si alguien enferma y se ausenta, o disfruta de su derecho a vacaciones, son los compañeros los que han de cubrir su trabajo. Así, es fácil encontrar en Pinares-Burgos que un médico, tras concluir su turno y su posterior guardia deba sustituir a otro efectivo llegando a trabajar entre 24, 36 y 50 horas seguidas.

Pero, lo que más molesta a los médicos de la zona es “que encima haya gente que diga que trabajamos tanto porque así ganamos más. Hacemos tantas horas para que el servicio no merme. Queremos que la carencia de personal afecte a los usuarios lo menos posible. Nos indigna que, encima, nos pongan a nosotros como a los malos”, continúa la coordinadora.

Fue uno de los miembros del consejo de Salud de Quintanar, José Ignacio Montero, a través de este periódico, de los primeros en denunciar esta situación públicamente. Explica Montero que la responsabilidad, es de la Gerencia de Salud que hace caso omiso a las reclamaciones de los alcaldes de localidades pinariegas afectadas por los recortes de consultas de atención primaria, además de “decir mentiras. Dicen que no hay médicos, pero lo que pasa es que están mal distribuidos. Que mantendrán la plantilla con incentivos, y tampoco es verdad” y otras enumeraciones que tilda de ‘mentiras’ . Añade Begoña Simón sobre los incentivos que “no queremos trabajar más horas. De acuerdo con las retribuciones, no nos sale rentable realizar horas extras. Y si le añades la responsabilidad que estas labores conllevan, además del sobreesfuerzo que realizamos, no compensa nada”.

La solución pasa por cubrir las dos plazas de médicos de área de forma continuada. Si esto no ocurre en un breve período de tiempo, “por motivos de vacaciones tendremos que cerrar más consultas”, predice la coordinadora. La doctora Simón, además, aporta los datos de consultas ‘extras’ que se han tenido que repartir entre los médicos fijos: “el año pasado fueron, de julio a diciembre, 200 consultas más a repartir y desde julio a hoy llevamos ya 88”.

En cuanto a las rescisiones de consultas, los responsables del centro de salud informarán a la población de los días y municipios que restarán un día de consulta médica. Cabe explicar que este cómputo se realiza del siguiente modo: un día menos de consulta por cada semana de ausencia del profesional sanitario, que en este caso marchará a disfrutar de las vacaciones que le corresponden.

EN VERANO, PEOR. Otro de los agravantes en la falta de médicos suplentes es el aumento de población que sufren, de forma especial, los municipios de la comarca de Pinares. “La población se multiplica por tres o cuatro y los médicos tienen que atender a mucha más gente en el mismo tiempo”, explica Enrique Delgado, gerente de Atención Primaria en Soria.

En esta zona de la comarca se ha solucionado el problema de la anulación de consultas, que sí sufrieron en 2008, cubriendo las dos plazas de médicos de área. Las cifras son casi idénticas en Pinares-Burgos, 7 médicos, 6 enfermeras y los dos efectivos de refuerzo. “La incidencia más destacable es que se han trasladado cuatro médicos del centro de San Leonardo y han entrado otros nuevos y a la gente le cuesta un poco cambiar, pero nada más”, continúa.

Lo cierto es que durante los meses de verano el equipo sanitario pinariego tiene que soportar una mayor presión, al juntársele sus usuarios (mayoritariamente de la tercera edad y con patologías severas crónicas) con los veraneantes y turistas de paso. Sin embargo, argumenta Delgado que “la situación ha mejorado mucho en Castilla y León a nivel de Atención Primaria este año, respecto al verano de 2008”, dice al referirse a las dos plazas de apoyo que se han cubierto.

Coincide con estas declaraciones el coordinador del centro de Covaleda, Javier Jiménez, que se responsabiliza además de las consultas de Duruelo, Vinuesa, Molinos, Salduero y el añadido de Montenegro de Cameros: “Este año no se ha anulado ninguna consultas. Las vacaciones han afectado lo justo. En verano se ha trabajado más por el volumen de usuarios, doblamos guardias y más horas de servicio durante épocas vacacionales, pero sin incidencias reseñables”.

Una de las quejas más repetidas por los usuarios de Pinares es el del servicio de urgencias. “Sólo hay un médico de guardia y si tiene que salir a Burgos el centro se queda sin médico”, denunciaba José Ignacio Montero en La Voz de Pinares. No obstante, desde la gerencia de Salud de Soria, el responsable de Atención Primaria argumenta que “aunque no haya ningún médico en el centro hay cobertura sanitaria, ya que trabajamos en red con el 112. Si en un centro no están, acudirán desde otro cercano o con la unidad móvil”.

Piden otra ubicación para el centro de Covaleda

El coordinador del centro de salud de Covaleda, Javier Jiménez critica por otra parte, tras la reunión del Consejo de Salud, el día 30 de septiembre, que nadie les haya preguntado respecto al proyecto del nuevo centro de Salud “no nos parece bien la ubicación del nuevo centro porque los accesos no son los adecuados, ya que viene mucha gente mayor y las calles tienen rampas, además de la estrechez de las vías”.

En este sentido, asegura que “existe una inquietud sobre el tema entre los sanitarios y el resto del Consejo de Salud, pero no nos han preguntado y tampoco nos han dado la información requerida, ya que le pedimos al alcalde de Covaleda los planos para verlos y todavía los esperamos”.

Por su parte, José Antonio de Miguel, primer edil covaledense, asegura que “la ubicación del centro es competencia de la administración autonómica. El Ayuntamiento le presentó a la Junta de Castilla y León posibles ubicaciones en tres solares municipales diferentes y eligió la actual. De todas formas entiendo que en el proyecto se dará solución a todos los problemas que surjan. Creo que se corregirá el problema de accesibilidad también”.

Esto no contenta a la plantilla sanitaria profesional del lugar ya que no se ha consultado con ellos ni la ubicación ni el proyecto en sí, a pesar de ser los protagonistas del servicio que estas instalaciones albergarán, así como los que más conocen las necesidades de los usuarios del futuro centro de salud de Covaleda.

Otro de los matices que los médicos ven de vital importancia a tener en cuenta en el proyecto es el de la creación de un garaje para los vehículos de urgencia. “ En invierno baja mucho la temperatura y si los vehículos están en la calle, de noche, se corre el riesgo de que no arranquen por heladas. Como no conocemos el proyecto no sabemos si lo han contemplado”, subraya Jiménez. Según el alcalde covaledense “sí que hay proyectado un garaje en la parte inferior del centro para estos vehículos”. Las obras del nuevo centro cuentan con un plazo de 18 meses para su ejecución, por lo que estará a mediados del 2011.

 

FUENTE: la voz de pinares