La Campaña Antirrábica pone en ‘jaque’ el censo canino pinariego

En la jornada del lunes cuatro canes formaron parte de esta operación en la localidad durolense. Este fin de semana será Molinos el municipio que cierre la campaña. muchos municipios alegan no actualizar los censos desde hace lustros, incluso décadas. “Creo que existe un vacío respecto a este tema en todos los Ayuntamientos”.

La voz de pinares

 

Con el mes de octubre concluye la Campaña Antirrábica, dirigida por la Junta de Castilla y León, en la comarca de Pinares y en toda la Comunidad Autónoma.

Comenzó hace seis meses y desde entonces centenares de animales de la comarca, menos de los que fehacientemente hay en toda la zona, han pasado ya por las manos de veterinarios colegiados y autorizados por la Consejería de Agricultura y Ganadería para tal efecto.

Desde la Dirección General de Producción Agropecuaria, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, se fija cada año una fecha para facilitar la posibilidad de vacunar a las mascotas contra la rabia, expedirles el pasaporte así como instalarles un chip de identificación canina.

Los municipios de Pinares-Soria se prestan más retrasados con la puesta en marcha de la vacunación canina a expensas de varias semanas para dar por terminada la campaña. En la jornada del pasado lunes tan solo cuatro canes formaron parte de esta operación fomentada por la Junta de Castilla y León en la localidad durolense. Este fin de semana será Molinos de Duero el municipio que cierre la campaña con las últimas vacunaciones. Por el contrario en los pueblos pinariego-burgaleses estas actuaciones se llevaron a cabo en los meses de junio, julio y agosto.

La creciente sensibilidad en torno a la defensa, protección y respeto hacia los animales, acompañado del incremento del número de perros en los hogares domésticos durante los últimos años hizo que se publicara hace años una normativa tanto estatal como autonómica para fomentar la concienciación de los propietarios que deben vacunar obligatoriamente de la rabia a todos los canes mayores de tres meses de edad. Además con ello, se les incorporaría un microchip que ayudaría a la creación de un censo canino conocido como SIACYL (Sistema de Identificación de Animales de Compañía de Castilla y León). El objetivo principal es el de prevenir y controlar robos, pérdidas, abandonos y malos tratos ya que este microchip, que funciona como si fuese un código de barras, permitirá identificar al propietario del animal.

Pero realmente son los propios Ayuntamientos los que deben por norma controlar el censo canino de su propio municipio y hacerse responsable de los animales en caso de abandono o desprotección.

A pesar de ello, muchos son los que alegan no actualizar los censos desde hace lustros, incluso décadas. “Lo vas dejando a un lado porque hay cosas mucho más importantes y pasa el tiempo sin darte cuenta. Antiguamente sí se hacía todos los años, pero ahora es el veterinario el que se encarga de llevar un control de los perros que hay con estas campañas antirrábicas. Aquí se reciben algunas altas y bajas pero no se actualizan y luego también están los cazadores que muchos de los perros no los dan de alta ni tampoco de baja por lo que es imposible tener un censo en orden y se va dejando a un lado”, explican desde el Ayuntamiento de Navaleno.

“Desde 1999 no se ha actualizado”, comentan desde Hontoria, “creo que existe un vacío importante respecto a este tema en todos los Ayuntamientos”. En Palacios ocurre los mismo: “el último censo lo tenemos desde hace cuatro o cinco años. Desde la Junta no nos han vuelto a mandar información alguna y es que ellos a través de los microchips conocen esos datos”. “Aquí en Duruelo el último censo que tenemos es de 2004. En él estaban inscritos 49 perros”, aclaran desde el Ayuntamiento. “Aquí en Cabrejas no están actualizados ni informatizados los datos”, recalcan.

La cara de la moneda la encontramos en Consistorios en los que sí se lleva al día censos caninos que permiten un mayor control a la hora de encontrar casos de maltrato o abandono.

Covaleda cuenta en su haber con 211 canes registrados, una de las localidades en las que más perros se han vacunado en la campaña antirrábica este año. Además, en cuanto a la preocupación por controlar que los propietarios lleven a cabo sus obligaciones, el equipo de gobierno adquirió hace dos años un lector de microchip para identificar los perros que estuvieran sueltos por el casco urbano de la localidad, una adquisición que les situó entre los pioneros de toda la provincia de Soria. “A los dueños de los perros sueltos se les sanciona y a los que no tengan microchip y no se les pueda identificar se procede a las respectivas actuaciones con la Diputación Provincial para su retiro a la perrera”, aclaran desde Covaleda.

En Canicosa surge un dato muy curioso: hay censados 21 perros (censo actualizado), pero en la campaña antirrábica de este año fueron vacunados un total de 75 canes. “Antes la gente estaba más concienciada en censar a los animales domésticos en los Ayuntamientos. Ahora pasan bastante en todos los pueblos y se preocupan muchos más de que no les pillen sin el chip o sin las vacunas obligatorias”, explican desde las oficinas municipales.

Denuncias y sanciones. Con la reforma de la Ley, las sanciones contra los malos tratos a animales han aumentado, pero aún así, ¿son tan cuantiosas como debieran?. Uno de los últimos casos sucedidos en la comarca de maltrato y abandono de animales fue denunciado por agentes del SEPRONA hace meses y ya se ha celebrado el respectivo juicio. El propietario, vecino de la localidad de Duruelo de la Sierra, ha sido sancionado con una multa que asciende a mil euros.

Pero son numerosos los casos de denuncias que vienen realizándose a lo largo del año en la comarca. Perreras que no se adecuan a lo establecido en la Ley y Reglamento de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León (Ley 5/1997); perros sueltos por los polígonos industriales; canes que atacan al ganado… Problemas que hacen que algunos de los propietarios tomen la decisión de abandonar al animal o llevarlo a uno de pocos refugios que existen en Burgos y Soria.

La avalancha de abandonos evidencia la necesidad de modificar la legislación

Itxaso S. Andrés

España lidera muchos provechosos listados en Europa, sin embargo también lidera otros más vergonzantes como el del número de animales de compañía abandonados, maltratados o torturados. Esta situación viene de la mano de la impasibilidad de los gobiernos, que mantienen una legislación con mínimas sanciones para los infractores, que no convencen a nadie.

En este sentido, desde la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Burgos (www.protectoraburgos.es) advierten que en lo que va de año se han recogido, en toda la provincia, un total de 300 perros y 90 gatos abandonados. “En verano es cuando más animales se abandonan. Por un lado de los que se van de veraneo y por otro porque es temporada de caza y cuando un perro no vale lo abandonan”, explica Samuel Mate, trabajador de la entidad. Aclarar que en las zonas donde se caza habitualmente, como la comarca de Pinares, suelen acabar con muchos perros abandonados al finalizar la temporada cinegética.

En la zona de Soria, por su parte, trabaja el refugio ‘Redención’. Este centro, que debe el nombre a su fundadora, lleva veinte años acogiendo a animales abandonados impunemente por sus propietarios. En la página web del centro, desde la que se puede colaborar, www.redencion.org, aclaran su postura respecto a la normativa española sobre la tenencia de animales de compañía. Explican que cada año son más los animales abandonados y que “si bien la legislación autonómica es la que más vela por la protección de las mascotas, no existe ninguna ley nacional de protección animal”.

Desde la protectora de Burgos añaden también que “se deberían endurecer mucho las multas a los que abandonan o maltratan. Si comparamos nuestras leyes con las de Alemania, por ejemplo, vemos lo atrasados que estamos”, dice Samuel que añade que “las adopciones de perros grandes suelen hacerlas desde Alemania y Suiza. Si no fuera por estos paises no podríamos recoger más perros”.

 

FUENTE: lavozdepinares