El sector de la construcción ha sido uno de los más afectados por la crisis económica. Esta afección influye directamente en los municipios pinariegos, que han visto descender en un 70% la construcción de nuevas viviendas en sus territorios, respecto a años anteriores. A este receso se le suman otros factores, como el del descenso de la demanda de nuevas edificaciones, atribuíble al aumento de ciudadanos sin trabajo ni ingresos y a la fuga de jóvenes a zonas más industrializadas en busca de empleo.
Es por esto que en localidades como Palacios de la Sierra se preparan para ‘apretarse el cinturón’ en los presupuestos municipales del próximo año. Cuenta el edil palanciano de Urbanismo, Justo Díez, que “la obra nueva ha bajado mucho y la menor (pequeñas reformas que no afectan a la estructura de la vivienda) un poco, pero como no se recaudan grandes cantidades no se percibe apenas. Sin embargo, el año que viene habrá que tener en cuenta que el Ayuntamiento no tendrá ese ingreso de las licencias de nueva construcción, porque se va a notar bastante”. Díez añade que este ‘drástico’ descenso se ha comenzado a notar a mediados de año, ya que muchas de las obras ya habían comenzado en 2008.
En San Leonardo se encuentran en la misma situación, más acentuada por ser una localidad más grande y centro de la comarca en la zona soriana de Pinares. “El descenso en la construcción se ha notado mucho en los ingresos por licencia de obra. Sobre todo porque habían muchas previsiones que no han cuajado”, comenta Carlos Lafuente, Secretario Municipal de este Ayuntamiento.
Asegura este funcionario local que han tenido, incluso, que devolver el dinero a algunas empresas que finalmente no van a realizar el proyecto, al paralizarse las ventas en el sector. “Por ejemplo en el terreno de la antigua fábrica Norma se habían proyectado 50 viviendas, pero ahora esta parado todo”, sigue el secretario.
Salas de los Infantes es otra muestra de la disminución de la actividad en el sector de la construcción. Comenta el teniente alcalde del Consistorio salense, Paco Azúa, que la concesión de licencias municipales para nuevas viviendas ha disminuido en un 60% respecto al año pasado y anteriores. Destacar que en esta localidad se ha construido cerca de un centenar de hogares en los últimos años.
“Sin embargo, ha aumentado en un 20% aproximadamente las licencias de obra menor, es decir, las destinadas a reformar la vivienda sin alterar la estructura del edificio. Suelen ser, casi siempre, arreglos de tejado o del interior de la vivienda, como la reforma de un baño”, comenta Azúa.
La comarca de Pinares, donde en la última década se han construido cerca de más de 200 nuevas viviendas, es prácticamente unánime en este asunto. No sólo los grandes municipios contemplan un descenso en la construcción. En pequeñas localidades, como Neila, también se ha notado la recesión.
“En los últimos dos años no hemos dado ninguna licencia para obra nueva y hemos notado una bajada importante en cuanto a los permisos para obra menor. Este año se han concedido en torno a 15 licencias de este tipo, menos que el año pasado. No obstante, lo que da beneficios a los Ayuntamientos es la creación de nuevas viviendas”, asevera el concejal de Urbanismo, Luís Fernández.
Pero siempre existe una excepción, o dos. Es el caso de Talveila y Cabrejas, entre otros ejemplos de la comarca. En ambos pueblos la construcción nunca ha despuntado como motor económico lo que les ha valido para no sufrir los recortes de la crisis. “El tema de licencias urbanísticas va igual que todos los años. Casi todos los propietarios son hijos del pueblo que van arreglando las casas de su familia”, comenta Eugenio Vicente, alcalde de la localidad soriana de Talveila.
Sigue este primer edil: “este verano se arreglaron los tejados que estaban en mal estado y cerca de las calles y se han dado dos licencias de obras. No han sido unos ingresos demasiado importantes para el Ayuntamiento”. El mismo equilibrio que se mantiene en Cabrejas del Pinar, donde se alegran de no haber notado demasiado la recesión económica.
Fidel Soria, el alcalde cabrejano, relata a este periódico su alegría porque “en el polígono de Cabrejas ninguna empresa ha iniciado ningún ERE y hay más de un centenar de personas trabajando. Se mantiene la economía igual que el sector de la construcción. Aquí no hubo mucho auge en la construcción porque no había demanda. Se construyeron, con anterioridad, unas 50 nuevas viviendas y todavía quedan 4 para vender. Los jóvenes ya tenían sus casas y, de momento, no se pide más”.
Desde este municipio asevera su alcalde que, en cuanto a la obra menor, “es el grueso de las licencias municipales, casi todas para hacer pequeños arreglos de mantenimiento. Últimamente se ven más reformas porque los hijos del pueblo que se jubilan se arreglan las casas para venirse aquí. Aún así, es triste ver tantas casas viejas sin reformar en el pueblo”.
Este recorte de proyectos urbanísticos también ha incidido de forma directa en la sociedad pinariega, que ha visto mermar el trabajo para aquellos dedicados a la construcción.
MENOS TRABAJO EN PINARES. Marcel Muresan es autónomo y lleva dos meses en paro. Hasta ahora trabajaba en Neila.
“La construcción ha bajado mucho en todas partes y por aquí, en Pinares, más. Si antes tenías 20 reformas para hacer ahora hay tres. Se nota que la gente mira mucho el dinero porque primero te piden el presupuesto y tienes que hacérselo muy barato porque si no no te lo contratan. Prefieren materiales baratos aunque no sean tan buenos, es cuestión de dinero”. En Duruelo, Alejandro Hernándo, de la empresa ‘Obras Rurales del Duero’, asegura que “seguimos trabajando. Se ha notado el descenso en la promoción nueva pero con el nuevo Plan E y algunas reformas se sigue trabajando. No sobra el trabajo pero algo hay. De las empresas de Covaleda y Duruelo que conozco están trabajando todas. Ha sido un año duro pero parece que nos mantenemos”.
Con el mismo optimismo se expresan desde el gabinete de arquitectura salense ‘G. del Hoyo’. Mª Luz García dice que “hubo bajón el primer semestre del año, después con el nuevo Plan E la cosa ha mejorado. En cuanto a privados, ahora se rehabilita más que antes y miran más el precio, pues nos piden presupuesto desglosado y antes no ocurría”.
PGOU para los centros de comarca
Los municipios de la comarca de Pinares rigen sus actuaciones urbanísticas mediante normas municipales que se van reformando conforme las necesidades lo requieren. No obstante, en grandes localidades como Salas de los Infantes o San Leonardo de Yagüe las normas han quedado ‘pequeñas’ además de convertirse en un freno para la expansión urbanística de las poblaciones, ya que las modificaciones deben pasar por la aprobación de la Junta.
Es por esto que ambos Ayuntamientos comenzaron en octubre del pasado año a elaborar su futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Con este documento los Consistorios podrán gestionar con mayor facilidad y rapidez la concesión de dotaciones de servicios, además de establecer los límites del desarrollo y de las futuras construcciones en el término municipal.
Desde el Ayuntamiento de Salas de los Infantes, su teniente alcalde Paco Azúa, explica que el PGOU se encuentra ahora “en exposición pública, tras haberse resuelto las alegaciones anteriores”. Hasta principios de enero de 2010 los ciudadanos que lo deseen podrán alegar al actual documento expuesto en la Secretaría del Ayuntamiento salense.
La empresa ‘Planz’ de Valladolid, es la encargada de elaborar el PGOU de Salas con un coste de 120.000 euros que ha sido subvencionados, íntegramente, por la Junta de Castilla y León. En San Leonardo ha sido la empresa ‘Arnáiz Consultores’ la adjudicataria de la elaboración del plan.
En la localidad soriana, explica el Secretario Municipal, Carlos Lafuente, “se ha aprobado un avance del PGOU y está expuesto al público para recibir propuestas vecinales. Este plan delimita cómo, cuánto, para qué y por dónde crecerá el municipio”.
Esta población contempla un desarrollo urbanístico residencial en la zona donde antiguamente se albergaba a la fábrica de puertas ‘Norma’. También da cabida a la variante de Navaleno de la carretera nacional 234 Sagunto-Burgos para convertir la actual travesía en una calle más del pueblo.
“Cuando la carretera nacional no pase por en medio del casco urbano se podrán proyectar otros servicios. De hecho, en el último pleno se decidió hacer un nuevo centro de salud. Un edificio más funcional y moderno, acorde con la actualidad y teniendo en cuenta el lugar que ocupa San Leonardo en la comarca de Pinares”, continúa Lafuente.
Esta localidad es la tercera de la provincia de Soria en tener PGOU y la segunda de la comarca, después de Salas.
fuente: LVP