A golpe de talón, así sufrieron los numerosos mozos, y no tan mozos de la localidad de Palacios de la Sierra en la antiquísima procesión y baile en honor a Santa Ana. El cansancio por los días de fiesta acumulados y las pocas horas de sueño no minaron la moral de los jóvenes, que un año más sudaron la camiseta y bailaron la jota serrana durante 50 minutos acompañados por los dulzaineros.
Ayer todo el mundo buscaba una sombra y un poco de agua, por eso numerosos vecinos ayudaron a sobrellevar las altas de temperaturas a manguerazo limpio. Las mujeres, a las que no les está permitido participar en el baile por tradición, atajaban por las estrechas calles del pueblo para buscar la foto más representativa de la estampa: «Ya intentaron bailar un año y se armó un conflicto», comenta Julio Munguía, alcalde de la bella localidad, quien a su vez informó de que finalmente el pueblo sí tuvo su pregón de fiestas: «Las desavenencias entre nuestras catorce peñas se solucionaron y redactaron un texto muy emotivo, reivindicativo y un tanto irónico que gustó mucho a todo el mundo», rectificó el primer edil.
A la llegada a la portada de la iglesia, punto de partida de este viaje lleno de vítores a Santa Ana y el niño, llegan los aplausos finales, los abrazos entre los danzantes y también algunas lágrimas; es la apoteosis final del esfuerzo y sacrificio, un sentimiento que sólo comprenden los participantes: «Esta es una de las procesiones más participativas y largas de la provincia pero debería acabar en la piscina porque se suda la gota gorda», bromea Vicente Orden, presidente de la Diputación y conocedor de esta histórica tradición cuyos primeros escritos datan del siglo XVII, según relató el párroco de Palacios, Benigno Sainz.
En todo momento estuvo acompañado Vigara por Lorenzo Saldaña, secretario territorial de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos y por su colega de filas, Ramiro Ibáñez, diputado del PP en la comarca.
Tras el esfuerzo realizado los participantes disfrutaron de un refresco a cargo del Consistorio.
Aún hay más
Después de la procesión y la misa serrana tuvo lugar el festival de pelota mano, en el que las parejas finalistas de Duruelo de la Sierra, Quintanar y Pinilla de los Barruecos, compitieron por 700, 500 y 300 euros, respectivamente. Fuegos artificiales, bailes y verbena completaron la calurosa jornada.
Pero tampoco acaban aquí las fiestas de Palacios. Hoy a las 12.00 horas la ermita de El Arroyal acogerá la tradicional misa mayor, a la que seguirá la degustación de una rica caldereta para todos los asistentes en el hermoso paraje de ‘La Dehesa’.
Entrada la tarde los dulzaineros de Hacinas amenizarán el concurso de corta de troncos con hacho vertical y horizontal, corta con tronzador vertical y horizontal y levantamiento de tablón, una estampa muy típica en la comarca de pinares.
Para clausurar los festejos de Santiago y Santa Ana la orquesta ‘SMS’ tocará en la plaza.