Vilviestre del Pinar y Neila rechazan una posible gestión conjunta de los aprovechamientos forestales, incluida en la reforma de los estatutos de esta entidad que se aprobarán este mes
Uno de los 22 fines que recogen los nuevos estatutos de la Mancomunidad Alta Sierra de Pinares ha suscitado cierta polémica y enfrentamiento entre los seis municipios que componen esta entidad supramunicipal. La posible gestión de los aprovechamientos forestales ha sido rechazada en los plenos de los Ayuntamientos de Vilviestre del Pinar y Neila, que no son partidarios de una explotación conjunta de estos recursos naturales.
«No estamos de acuerdo con este punto porque creemos que cada pueblo tiene que vender lo suyo», asegura Valeriano Arribas, alcalde Neila, donde el asunto fue rechazado por unanimidad. Por su parte, el regidor de Vilviestre del Pinar, Sixto Peñaranda, tiene la sensación de que «se quiere centralizar la venta de la madera de la zona en el complejo de la Casa de la Madera», algo que rechaza con firmeza al entender que se trata «privilegios y derechos individuales».
En las razones esgrimidas para refutar el aprovechamiento mancomunado de este recursos, Peñaranda también incluye el hecho de que si se gestionan conjuntamente se promoverán «grandes subastas» a las que solo podrán acceder «grandes empresas». Una circunstancia, agrega, que repercutirá de forma muy negativa en el mantenimiento de las pequeñas y medianas empresas de la comarca y, por tanto, en la economía rural. «Nosotros solo queremos que la madera se siga subastando desde los ayuntamientos», sentencia.
La modificación de los estatutos también ha levantado polémica en Palacios de la Sierra, donde los argumentos de la oposición han ido en el mismo sentido que en Neila y Vilviestre. En un primer pleno se quedó sobre la mesa, por la ausencia de un concejal popular, y hubo que convocar una segunda sesión para que fuera ratificado por el plenario con los votos a favor del PP y en contra del PSOE y de IU.
Con el apoyo de Palacios la reforma de los estatutos saldrá adelante en el consejo de este mes de febrero, ya que inicialmente había sido apoyada por Canicosa, Regumiel y Quintanar, por lo que se dispone de mayoría absoluta. No obstante, el presidente de la mancomunidad, David de Pedro, matiza que los fines no son en ningún caso de obligatorio cumplimiento, sino que cada municipio solicita los servicios que le interesan aportando una cantidad económica.
De Pedro no entiende la postura de Neila y Vilviestre, sobre todo la de este último. «No sé por qué no lo han entendido, cuando el propio alcalde de Vilviestre me ha instado como presidente de la mancomunidad a presentar un proyecto de regulación de la gestión micológica, que no deja de ser un aprovechamiento forestal», comenta el también regidor de Quintanar. Además, añade que lo recogido en los estatutos «no tiene nada que ver» con la Ley de Montes y matiza que detrás de estas posturas están «posicionamientos políticos».
fuente: DB