Peñalba de Castro, el pueblo ‘absorbido’ por el éxito de Clunia, reivindica su sitio

Si el futuro de un pueblo se mide por la implicación de sus vecinos, Peñalba de Castro tiene vida para rato. Esta es la historia de Isabel Marina Rica, Lydia Pérez Espeja y Benjamín Marina Rica, los responsables de la nueva ruta turística ‘Te enseño Mi Pueblo’, que promueve la asociación ADRI Ribera.

El objetivo es claro: poner en valor un municipio que ha sido “absorbido” por el éxito del yacimiento romano de Clunia. “El yacimiento le ha quitado el nombre. Por ello, cuando empezamos teníamos clarísimo por dónde queríamos iniciar la presentación porque todo el mundo conoce Clunia o ha oído hablar de ella, pero Peñalba de Castro es la gran desconocida y eso tiene que cambiar”, subraya Isabel.

Tras superar con éxito la primera prueba, la ruta estará disponible el segundo fin de semana de cada mes. Lo admiten: están nerviosos, pero también están decididos. “El sábado 13 de julio lo vamos a reservar a la gente del pueblo y va a ser un día muy especial para todos”, concreta Lydia, convencida de que esta iniciativa va a dar vida al pueblo y también al bar, que en los fríos inviernos juega un papel principal.

Peñalba de Castrolydia

«Tener un pueblo así es un absoluto privilegio»

Isabel trabaja en una multinacional farmacéutica, Benjamín en la ITV móvil y Lydia es ingeniera y una mujer muy activa en todos los temas de voluntariado. Los tres viven por diferentes motivos en Aranda, pero en Peñalba tienen sus raíces y eso tira mucho. “En Peñalba ha vivido toda mi familia y tengo una conexión muy especial. Tener un pueblo así es un absoluto privilegio”, asegura Benjamín.

Romería de Peñalba de CastroLydia

A la hora de preparar la ruta, el equipo ha llevado a cabo una exhaustiva investigación. “Hemos descubierto que la trayectoria es corta, apenas 600 años, pero hay historias muy curiosas como el hecho de que este año se cumplen 350 años de su independencia de Coruña del Conde”, avanza a sabiendas de que aunque ahora es una pedanía de Huerta de Rey, administrativamente funcionan de forma independiente.

El recorrido no defrauda empezando por las fachadas de algunas casas, donde todavía se aprecian restos arqueológicos, o por la Iglesia donde podrán descubrir en el campanario una matraca de grandes dimensiones que no se ve en la zona. La Iglesia de Santiago Apóstol es modesta pero bonita, pero si algo llama la atención del visitante es el maravilloso entorno. “Al estar en una ladera se ve buena parte del valle del Arandilla. Es precioso”, anima Lydia.

Mención especial merece la ermita, que también enseñan, y que se encuentra dentro del yacimiento de Clunia. “Al estar en lo alto las vistas son espectaculares. En un día claro puedes contemplar desde el Pico de Urbión hasta la sierra de Somosierra”, añade Isabel.

Y aunque no tiene rio, tienen una fuente que ya en 1752 presumía de su gran calidad.

Comer

Si el hambre o la sed hacen acto de presencia, no hay problema. Según explican, Conchi lleva el bar municipal, que se encuentra en el edificio del Consistorio. Eduardo por su parte gestiona el Mesón Clunia. “En los dos se puede comer y además se come muy bien”, aseguran los tres nuevos guías voluntarios.

El entorno natural es maravilloso en Peñalba de CastroLydia

En Peñalba de Castro no hay casas rurales ni hoteles, pero hay opciones cercanas tanto en Quintanarraya, que está a 4 kilómetros de Peñalba, como en Peñaranda y en Huerta de Rey.

Isabel lo tiene claro: con más epicentros como Aranda de Duero, los pueblos tendrían más posibilidades. “Aranda tiene mucha industria, empleo, pero es una ciudad cómoda y con coger el coche estás en mi pueblo en 30 minutos. Esto es vida”, termina.

Fuente original: www.elcorreodeburgos.com