Frío, mucho frío es lo que ha caracterizado al único temporal de nieve de este invierno en la comarca de Pinares. Los ha habido peores. No obstante, el domingo 5 de febrero la nieve cayó sin descanso, trastocando la rutina de los ciudadanos de la zona y obligando a los servicios públicos a trabajar sin descanso para mantener limpias las principales carreteras de acceso a las localidades.
“El domingo fue el peor día. La nieve no dejaba de caer y por mucho que pasáramos con la quitanieves enseguida volvía a verse todo blanco. Calculo que eché unos 30.000 kilos de sal. No paramos en todo el día”, relata David Martínez, conductor de uno de los camiones quitanieves que se alojan en la base de Covaleda. En total son dos conductores en activo, durante todo el año, y otra persona de apoyo que la Junta de Castilla y León contrata durante seis meses al año.
Se encargan de diversos tramos viarios: la CL 117 desde Abejar hasta pasar Duruelo de la Sierra, límite con la provincia de Burgos, 830 del puerto de Santa Inés; 810 del pantano a Cidones; 820 de Tera a Molinos de Duero y la 800 de Toledillo a El Royo, aunque con éstas últimas “suelen acudir apoyos desde la base de Soria”, continúa.
Estos operarios empiezan su jornada a las ocho de la mañana, si bien “cuando hay previsión de nieves solemos empezar a las siete, y hay ocasiones que incluso a las seis de la mañana. A nosotros nos tiene que avisar un agente medioambiental de la Junta, entonces salimos”.
Incidencias en el trabajo. Sus mayores incidencias se refieren a la relación con algunos conductores que “no se orilla o se queja. Nosotros llevamos un camión como los demás y tenemos los mismos riesgos de salirnos. Hay que ir con mucha concentración y es cansado”, comenta David. Una de las críticas que escuchan entre los ciudadanos es que no bajan la cuchilla quitanieves y “no es cierto, si hay nieve va pegada al suelo, el problema es que si la nieve está muy fría siempre se queda algo, pero no es porque no se baje la cuchilla”.
En la provincia de Burgos también cuenta con recursos frente a las tormentas de nieve: 26 máquinas quitanieves, 11 palas cargadoras y 32 vehículos de otros tipos.
Pero la bases provinciales, como la de Covaleda, no es la única que opera en la comarca. Desde el Gobierno nacional se mantienen abiertos sus centros de conservación de carreteras y otros subcentros (almacenes de fundentes y cocheras), como el ubicado enCabrejas del Pinar. En cuanto a medios materiales, en la provincia de Soria el Gobierno de España cuenta, este año, con 54 quitanieves para atender los 509 kilómetros de carreteras estatales de Soria.
Hay un colectivo al que la nieve no solo no le asusta si no que supone, en muchas ocasiones, una alegría.Se trata de los más pequeños que se quedan en casa, sin ir al colegio, debido al riesgo en las carreteras. El lunes, día 6 de febrero, se notaron las consecuencias del temporal de nieve del domingo.Solo en la provincia de Soria dejaron de acudir a sus respectivos centros educativos un total de 177 alumnos.
Alumnos sin clase. En la comarca de Pinares estas incidencias se notaron en el IES San Leonardo, con tres rutas afectadas con diez municipios y un total de 28 alumnos. En la misma población, el colegio ‘Mª Eugenia Martínez Campo’ echó en falta a uno de sus escolares. También el CRA ‘Pinares Sur’, de Casarejos, vio mermado el número de alumnos al no poder acudir dos de ellos.
En la franja burgalesa de Pinares y en la zona de Salas de los Infantes fueron 103 los alumnos que no acudieron a su centro educativo, de los 198 niños y jóvenes que se quedaron sin clase en toda la provincia de Burgos.
Los afectados fueron los centros de primaria, con 44 escolares menos ese día, de Salas y de Huerta de Rey, así como los institutos de secundaria del municipio salense (con 9 alumnos menos) y el centro de Quintanar de la Sierra, muy afectado con la ausencia de 50 alumnos de otros pueblos que no pudieron acceder por sus rutas.
Algunas voces se alzan y mantienen que las máquinas quitanieves deberían pasar, en estos casos, por la noche. “Yo trabajé una noche hace tres años. Normalmente aquí, en esta zona, no se está por la noche, como mucho hasta la una de la madrugada o así”, asevera David Martínez, conductor en Covaleda.
Seguridad vial. No solo los encargados de la maquinaria quitanieve refuerzan su trabajo durante los temporales de nieve. Los cuerpos de seguridad hacen lo propio dentro de sus competencias.En este caso, la Guardia Civil es la responsable de la seguridad vial en la comarca de Pinares y durante la jornada del domingo tuvieron que socorrer a diversas personas, en su mayoría conductores.
Uno de los accidentes más habituales estos días es salirse de la carretera al perder el control del vehículo, debido al hielo o a la nieve. En este sentido, los agentes de la Benemérita, tanto de la franja de Soria como de la burgalesa, dirigieron esfuerzos a “facilitar la reincorporación a la circulación de varios vehículos atrapados en arcenes y cunetas, o evacuar y trasladar de urgencia en los propios vehículos oficiales a enfermos repartidos por toda la provincia”, explican desde la Dirección General de la Guardia Civil en Burgos.
Al respecto, el domingo (5 de febrero) tuvieron que ayudar a una ambulancia que permanecía en la carretera nacional 234 porque no podía acceder a la localidad donde se la reclamaba, donde una mujer de 35 años se cayó y se golpeó la cabeza. Los agentes llevaron al personal sanitario al pueblo y después lo devolvió, junto a la víctima ya atendida, hasta la ambulancia “desde donde fueron evacuados al hospital”, citan las mismas fuentes oficiales.
Estos accidentes, tan habituales cuando nieva, se pueden evitar en parte. Desde el Gobierno de España se lanzan diversas recomendaciones antes de lanzarse a la carretera en día de temporal. “No viajar si no es estrictamente necesario,. llenar el depósito, coger cadenas, teléfono móvil y cargador, líquidos y alimentos, llevar calzado y ropa para nieve o hielo, equipamiento general, revisar los anticongelantes, llevar la presión adecuada en los neumáticos, no realizar frenazos bruscos, ni derrapes…” De especial relevancia es el siguiente consejo: “si ha perdido el control del vehículo intente controlarlo con el volante, levantando el pie del acelerador y sin recurrir al freno”.
También se puede consultar el estado de las carreteras en www.jcyl.es o llamando al 921 430 855.
Sin embargo, este “ha sido un temporal frío pero tampoco ha nevado tanto. No ha sido de los peores, ni mucho menos”, concluye el conductor de la quitanieves de Covaleda, David Martínez.
LA CRÓNICA por Agustín Sandoval
El temporal del fin de semana, 4 y 5 de febrero, se debió a la entrada de una masa muy fría de origen siberiano, que días atrás había penetrado en Centro Europa y Europa del Este. Al generarse una borrasca en la zona del Mediterráneo Occidental provocó una entrada a la Península de dicha masa gélida, pero bastante seca, con fuertes vientos a sotavento de Urbión. El momento más frío se produjo en la madrugada del viernes al sábado, en que el viento fue realmente espectacular en lugares como Quintanar. Aunque la mínima, la madrugada del sábado, no fue muy baja, de -7.7 º C, el windchill (sensación térmica por viento) fue gélida, pues se produjeron rachas de viento de hasta 85 km/h. Esto se traduce en temperaturas de sensación durante esa madrugada y primeras horas del sábado de -20 º. El domingo se produjo una mezcla de dos masas de aire en nuestra comarca: el aire frío continental frío y seco, y una masa húmeda proveniente del Cantábrico, bastante menos fría. La consecuencia fue una espectacular nevada durante toda la mañana que en Duruelo dejó unos 30 cm de nieve y cuajó de forma notable. De ahí que los quitanieves tuvieran tantos problemas para limpiar la carretera, debido a la temperatura con que nevaba (-4 grados), y a que la carretera estaba muy fría. Al cesar el viento en Duruelo, la temperatura esta mañana (jueves 9 de febrero) se ha desplomado a los -16.5 º C. Estas heladas tan fuertes en los valles se producen por la combinación de varios factores: si existe aire frío en altura y ausencia de viento, se produce inversión térmica, por la que el aire frío, más pesado, baja a los valles, normalmente a través de cauces fluviales, y se retiene en valles orográficamente propicios a ello por ejemplo Palacios. También existe otro factor importante para que se produzcan estas heladas tan fuertes que se denomina efecto albedo, y que es provocado por la nieve. Es un fenómeno de la gran capacidad que tiene la nieve de reflejar la radiación solar, y que provoca que la temperatura se desplome más que si no hubiera nieve en el suelo. En Palacios, en la estación que tiene Aemet en la parte alta del pueblo, la mínima ha sido de -13 º C. Otras temperaturas de la red meteoclimatic son los -10 º C de Hacinas, y los -11 º C de Hontoria.
fuente: LVP