La situación financiera de la Diputación Provincial es «más que buena». Esta es la principal conclusión que extrae el responsable de Hacienda, Jorge Castro, de la liquidación del presupuesto de 2023, ejercicio que cerró con un grado de ejecución de las inversiones previstas próximo al 80%, lo que implica que gastó ocho de cada diez euros comprometidos.
Castro ha detallado que el balance contable anual arrojaba un déficit de 5 millones de euros, por haber ingresado menos de lo esperado y haber gastado más de lo previsto. Si bien la diferencia con los resultados de 2022 es notable, pues entonces se zanjó el ejercicio con un superávit de 19 millones, «no es algo malo, pues demuestra que el nivel de ejecución ha sido excepcionalmente alto», insistía el diputado.
El ‘popular’ consideraba los datos especialmente positivos al tratarse del cierre de un mandato, que es el plazo en el que se pueden culminar los proyectos comprometidos. Y, a su juicio, las cifras evidencian que el equipo de Gobierno ha cumplido.
Además, pese al saldo negativo, el remanente de tesorería de la Diputación de Burgos es positivo y alcanza los 11 millones. Si bien rebaja en mucho los 35 millones que dejó 2022, Castro recordaba que la diferencia se debe a que en 2023 se percibieron menos fondos Next Generation y no se solicitaron préstamos, lo que, de paso, ha reducido el endeudamiento a un 22%.
En cuanto a los gastos, además del incremento en el capítulo de Personal, por la aplicación de las subidas salariales pendientes de cumplir, el responsable del área económica hacía hincapié en las subidas «del capítulo de inversiones reales, que ejecuta propiamente la diputación, como del relativo a las transferencias de capital, que son las cantidades que la Diputación traslada a los ayuntamientos para que acometan sus inversiones». En estos casos se ha experimentado un aumento del 46%, respecto al ejercicio anterior, «es decir, 17 millones más».
Castro presumía también del periodo medio de pago a proveedores, de 13 días. «Muy por debajo del máximo, de 30, y de los que alcanzan otras administraciones», precisaba.
15.000 asistencias a ayuntamientos
Comparecía el diputado de Hacienda junto a la portavoz de la Diputación, Inmaculada Sierra, que daba cuenta de los asuntos aprobados por la Junta de Gobierno, que también conocía la memoria de la oficina de asesoramiento y asistencia a pueblos. Este órgano registraba el año pasado 15.463 peticiones de apoyo, de las que 15.292 están ya resueltas, «lo que demuestra su gran efectividad».
Sierra avanzaba también la inminente definición de las actuaciones que desarrollarán el plan de sostenibilidad turística vinculado a Clunia «con el objetivo de dinamizar la zona». Sodebur, el Sajuma y el departamento de Cultura formarán parte de la mesa de trabajo que concretará las iniciativas.
Por otra parte, la portavoz provincial anunció la aprobación de varias líneas de subvenciones. La destinada a proyectos de excavación, prospección y documentación del patrimonio arqueológico y paleontológico tendrá una partida de 270.000 euros, mientras que la línea dirigida a sufragar actividades culturales por parte de asociaciones y centros regionales burgaleses repartirá en total un máximo de 250.000 euros. Idéntica cuantía alimenta la convocatoria para 2024 de las ayudas para la financiación de proyectos culturales específicos y singulares, desarrollados por asociaciones culturales burgalesas y cuya inversión por proyecto cultural supere los 12.000 euros.
Paseo fluvial por el Sobrón
Sierra adelantaba además la próxima adjudicación de la fabricación y suministro de la embarcación electrosolar para paseo fluvial por el embalse del Sobrón. Financiado por fondos europeos, el importe de este contrato asciende a 396.680 euros y el plazo para disponer del indicado transporte será de seis meses. El objetivo es dinamizar la zona y generar un «impacto turístico importante».
Fuente original: www.elcorreodeburgos.com