Convencido de que las disciplinas técnicas y las nuevas tecnologías marcarán el futuro del sector agroalimentario, Pascual pone en marcha una iniciativa pionera en España: crear su propio curso de Formación Profesional (FP) desde cero. Para ello ha llegado a un acuerdo con el Centro Integrado de Formación Profesional San Gabriel `Ciudad de la Educación´ de Aranda de Duero, que será el encargado de construir este nuevo proceso formativo.
En un contexto laboral donde la tasa de empleabilidad de la Formación Profesional supera ya a la de los estudios universitarios, según el Observatorio de FP de Caixabank, y con unas perspectivas para 2025 donde las empresas necesitarán que un 50% de la población activa tenga estudios intermedios; la compañía láctea activa este programa de formación que pretende impulsar la empleabilidad de los jóvenes de la región y el talento interno de la empresa con el objetivo de “brindarles mayores oportunidades de desarrollo profesional para poder especializarse en disciplinas que requieren una mayor cualificación a nivel técnico o para acceder a un puesto de superior categoría, entre otros”. “En Pascual tenemos por un lado, una demanda importante de perfiles técnicos y, por otro, trabajadores muy capacitados que tienen la oportunidad de crecer profesionalmente en la empresa. Ahora queremos dar un paso más creando nuestra propia FP de la mano de un referente en formación, San Gabriel – Ciudad de la Educación”, afirma Marta García Ortega, directora de RRHH del Negocio Industrial e Internacional de Pascual, sin olvidar otro de los factores por los que se ha puesto en marcha: la baja tasa de natalidad y unas tendencias demográficas que afectan a la disponibilidad de candidatos. “Además, hay una marcada escasez de estudiantes interesados en los oficios más ‘tradicionales’, incluso aunque estos tengan a día de hoy un enfoque mucho más tecnológico. Todo ello nos ha llevado a la conclusión de que necesitamos ‘fabricar’ nuestros propios profesionales de oficios técnicos«, apunta Marta García Ortega.
En este sentido, el director general del Centro San Gabriel ‘Ciudad de la Educación’, Enrique García Agüera, afirma que “los nuevos desarrollos normativos en materia de formación profesional son la respuesta a una mayor necesidad de colaboración público-privada en Formación Profesional”. “Unir el potencial de los trabajadores de una compañía como Pascual con un proceso educativo pionero, que hemos preparado desde el Centro Integrado de FP San Gabriel, va a permitir a muchos arandinos y burgaleses poder dar un salto profesional en la próxima década”.
En su opinión, “las formaciones eminentemente prácticas, adaptadas a las necesidades de las empresas, escalables y especialmente duales, marcarán el presente y futuro de la nueva FP”.
El nuevo proceso educativo de Formación Profesional constará de dos años. En el primero, compatibilizan los estudios con sus puestos como operarios de producción, mientras que, durante el segundo año pasarán a formar parte de la plantilla del área de mantenimiento donde realizarán sus prácticas de especialización bajo un proceso de tutorización.
Tres operarios de la compañía empezarán su formación ya
Los primeros en realizar esta nueva alternativa de FP son Pablo Sanz, Francisco Javier García y Carolina Andrés, tres trabajadores que han sido seleccionados en Pascual entre un total de 15 personas, que se habían presentado de forma voluntaria. Comenzarán las clases este mismo mes de enero.
Los tres tendrán una jornada laboral reducida para poder acudir por las tardes, de lunes a viernes, al centro educativo. “La adaptación de su jornada laboral no implicará ningún tipo de reducción salarial”, garantizan.
Es el caso de Carolina Andrés, que ahora ocupa el puesto de Operaria de Envasado. “Creo que es una gran oportunidad poder seguir aprendiendo con un formato presencial y un programa orientado a la manipulación de las máquinas de Pascual con las que ya estoy familiarizada. La clave no está en el saber sino en la capacidad y la apertura al aprendizaje; con actitud todo se puede asimilar con trabajo y dedicación”, defiende.
En un futuro próximo, la compañía extrapolará este modelo a su planta de Gurb en Cataluña con el centro La Salle de Manlleu. “De esta manera, Pascual da un paso más en su contribución a la economía y empleo local, ofreciendo la oportunidad a sus empleados de especializarse en puestos técnicos vacantes en la empresa y de los que hay una elevada demanda, como los de mantenimiento”, concluyen desde la compañía.
Fuente original: www.elcorreodeburgos.com